
Descubriendo la magia de la casquería
Tradición en cada bocado
La casquería, ese término que a menudo causa divisiones, guarda en su corazón el sabor de lo auténtico, lo que conecta nuestras mesas con el pasado. Las manitas de cerdo son un homenaje a esa tradición, un plato que reúne a generaciones en torno a la cocina, evocando recuerdos y creando otros nuevos.
El arte de cocinar manitas de cerdo
Un festín de texturas y sabores
Karlos Arguiñano nos invita a redescubrir este manjar, presentando una receta que es todo un tributo a la paciencia y el amor por la cocina. El proceso de elaboración, que es casi un ritual, permite apreciar la riqueza de texturas que ofrecen las manitas de cerdo: desde el colágeno que se deshace en la boca, hasta el potente sabor concentrado en su salsa.
Ingredientes que no podrían faltar
- Manitas de cerdo
- Cebolla y ajo para el sofrito
- Pimiento rojo y verde para aportar color y frescura
- Laurel y pimienta, esenciales para un buen guiso
- Un buen chorro de vino blanco, para redondear los sabores
Un plato para compartir
La cocina de casquería es, además de una delicia, una oportunidad para compartir y disfrutar. Las manitas de cerdo no solo se disfrutan en el paladar; son un pretexto perfecto para reunir y revivir historias en cada plato. Esta receta nos recuerda que cada ingrediente, cada paso importa y que la cocina es, en definitiva, un acto de amor.