La primera de las organizaciones, ubicada en la provincia de Cádiz, se encargaba de ofrecer todo el apoyo logístico necesario a otras organizaciones criminales para la introducción de droga en el territorio nacional
El segundo grupo, asentado en Madrid, habían recurrido a la primera para introducir la droga en España y, además, fueron los presuntos responsables del envío de cinco sicarios que mataron el pasado año a una persona en Chipiona (Cádiz)
Además, la operación ha impedido la entrega de una importante remesa de droga a un grupo criminal de origen italiano y ha detenido a su enviado en España
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, en una operación conjunta denominada “Saguaro-Tránsito”, han llevado a cabo la desarticulación de un grupo delictivo asentado en la provincia de Cádiz especializado en ofrecer todo el apoyo logístico necesario a otras organizaciones criminales. Además ha sido desarticulada una segunda organización, asentada en Madrid, que había contratado los servicios de la primera para la introducción de grandes cantidades de sustancias estupefacientes en territorio nacional. Además, en la operación se ha impedido la entrega de una importante remesa de droga a un grupo criminal de origen italiano y se ha detenido a su enviado en España.
En la operación han sido detenidas 11 personas a las que se les imputan los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal y delitos contra la salud pública, y a los que se les considera presuntos responsables de introducir, en el lapso de los últimos doce meses, más de 5.000 kilos de hachís vía marítima a través de las zonas de la Janda y la Costa Noroeste de la provincia de Cádiz.
Organizaciones asentadas en la provincia de Cádiz y Madrid
La investigación conjunta ha desarticulado una organización asentada en la provincia de Cádiz, principalmente en las ciudad de Jerez de la Frontera y con presencia también en Chipiona y Sanlucar de Barrameda, compuesta en su mayoría por ciudadanos españoles y especializada en facilitar a otros grupos criminales, tanto el transporte de la sustancia por vía marítima para cruzar el estrecho, como el llamado “soporte de tierra”, es decir, la ocultación de las lanchas rápidas así como el traslado de la sustancia hasta sus destinos finales y su almacenamiento temporal en ubicaciones seguras.
De igual forma han sido detenidos el cabecilla y los miembros de un segundo grupo criminal, compuesto por individuos de origen norte africano y radicado en distintas ciudades de la zona sur del cinturón metropolitano de Madrid, dedicado a la distribución de importantes partidas de droga en distintos países de la Unión Europea y que, presuntamente, habían recurrido a la primera para introducir la sustancia en territorio nacional.
Los agentes han contrastado que el grupo asentado en la Comunidad Autónoma de Madrid habría contactado con los detenidos en Cádiz a fin de introducir unos 3.000 kilos de la hachís a través del puerto pesquero y deportivo de la localidad de Rota (Cádiz), acción que se habría llevado a cabo el pasado mes de septiembre de 2019 con la colaboración necesaria de un agente de la Policía Portuaria destinado en el mismo puerto.
Además se detectó la entrada en territorio nacional, a través de Málaga, del presunto miembro de una organización mafiosa enviado desde Italia para cerrar un acuerdo de colaboración con el grupo gaditano Los agentes interceptaron un cargamento de 930 kilos de hachís en el momento en el que iba a ser introducido a través de las costas del municipio de Chiclana de la Frontera (Cádiz) y, de forma simultánea, se impidió un segundo desembarco de unos 900 kilos de la misma sustancia, interceptados por ambos cuerpos con la colaboración del Servicio de Vigilancia Aduanera, cuando pretendían introducirlos por las costas de la provincia de Huelva, hasta donde se habían desplazado tratando de eludir la acción policial.
Sicarios enviados desde Madrid a Chipiona
Los investigadores han podido comprobar que esta operación de tráfico de drogas ocasionó una disputa entre ambas organizaciones, ya que la pérdida de parte de la droga hizo que la organización asentada en Madrid culpara de estos hechos a sus propios socios gaditanos, enviando a un grupo de sicarios de origen francés para saldar la deuda.
En el mes de septiembre del pasado año 2019, los sicarios enviados desde Madrid secuestraron y torturaron de forma muy violenta a tres vecinos de Chipiona, a los que ocasionaron fractura de cráneo y a uno de ellos, presuntamente, lo asesinaron mediante puñaladas en el pecho. Acto seguido arrojaron los tres cuerpos, dos de ellos con vida, desde una furgoneta en marcha en la autovía A-380 entre las localidades de Sanlúcar de Barrameda y Jerez de la Frontera (Cádiz).
En aquella ocasión, la actuación de un agente fuera de servicio que presenció los hechos y que comunicó inmediatamente con la sala operativa, permitió establecer un dispositivo que logró interceptar los vehículos en los que huían los sicarios a la altura del municipio de San José de la Rinconada. El último de ellos continuó la huída hasta la ciudad de Sevilla donde los agentes le dieron alcance y lo detuvieron en las calles del barrio hispalense de Los Remedios.
Desde aquella fecha todos los implicados en aquellos hechos se encuentran en prisión, pero estas detenciones sirvieron a los investigadores de la Guardia Civil y de la Policía Nacional a seguir colaborando juntos con el objetivo de localizar a los autores intelectuales de este crimen y desarticular todas las organizaciones criminales implicadas.
Ocho registros simultáneos y 11 personas detenidas
Finalmente, durante la madrugada dela pasada semana se llevó a cabo la finalización de la operación con ocho entradas y registros realizadas de forma simultánea en las localidades de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, Chiclana de la Frontera y Chipiona, en la provincia de Cádiz; Getafe en la Comunidad de Madrid; y Fuengirola y Mijas en la provincia de Málaga.
En la operación se han intervenido 1.872 kilos de hachís, tres embarcaciones destinadas al transporte de la droga-una rígida de 11 metros de eslora incautada en el puerto de Rota, una segunda tipo planeadora semi rígida con motor fuera borda de trescientos cincuenta 350 caballos, y una tercera de menor tamaño con motor de sesenta (60) caballos- además de 17.200 eurosy 36 terminales telefónicos, siete de ellos aparatos de enlace directo vía satélite.
Todos los arrestados fueron trasladados y puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Nº3 de los de Jerez, el cual ha centralizado las acciones judiciales de la investigación y ha dictaminado el ingreso inmediato en prisión para todos ellos.