La subida de los tipos de interés se ha convertido en un quebradero de cabeza para las familias con hipoteca y para las empresas que precisan obtener financiación. Pero esta subida de los tipos también es una oportunidad para aquellas personas que desean obtener más rentabilidad por sus ahorros.
En este sentido, cualquiera que disponga de una mínima cantidad de dinero puede utilizar las nuevas cuentas de ahorro e inversión para obtener rentabilidades notablemente superiores a las de los depósitos bancarios tradicionales.
Facilidad operativa, flexibilidad y alta rentabilidad
Estas novedosas cuentas de ahorro destacan por la facilidad con la que sus titulares pueden aportar y retirar el dinero. De hecho, es posible obtener altas rentabilidades con ahorros desde tan solo 1000 euros, sin que exista un límite superior para las aportaciones dinerarias.
La TAE (tasa anual equivalente) de estas cuentas de ahorro es variable y depende de los tipos fijados por el BCE (para cuentas en euros) o de la FED (para cuentas en dólares norteamericanos).
El cliente puede retirar la totalidad o parte del dinero aportado, junto con sus correspondientes réditos, en cualquier momento. El procedimiento de retirada es rápido y el ahorrador dispone de su dinero en efectivo en un plazo máximo de entre 3 y 5 días laborables.
Cuentas con cobertura del fondo de garantía de inversiones
Los ahorros solo se invierten en fondos gestionados por entidades reconocidas. Además, la inversión se efectúa en activos de muy diversas naturalezas, evitando así el riesgo de volatilidad.
En cualquier caso, los ahorros depositados en este tipo de cuentas disponen de la cobertura del FOGAIN (fondo de garantía de inversiones). El importe máximo garantizado es de 100 000 euros.
Ventajas fiscales
Los clientes que deciden hacer uso de este tipo de cuentas de ahorro se benefician de una ventaja adicional: no se tributa por los rendimientos económicos obtenidos hasta el mismo momento en que se decide retirar los ahorros de las cuentas.
Además, si el cliente utiliza una estrategia de retirada de fondos gradual, conseguirá que el tipo impositivo aplicado a los rendimientos descienda considerablemente.
¿Cómo funcionan este tipo de cuentas de ahorro?
Todo lo que estamos contando suena bien, pero sabemos que el lector se estará preguntando de dónde procede la alta rentabilidad de estas cuentas.
La respuesta correcta a esa cuestión es que ese tipo de cuentas de ahorro están gestionadas automáticamente por complejos sistemas informáticos de inteligencia artificial, que analizan en tiempo real las condiciones del mercado y la evolución de los fondos elegidos.
Las inversiones se realizan en RTF (fondos con cotización en bolsa), fondos indexados y otros tipos de inversiones pasivas cuyos costes son muy moderados, prescindiendo de los habituales fondos mutuos y de las acciones individuales, algo que contribuye a mejorar la rentabilidad.
Es decir, las cuentas de ahorro gestionadas por estos analizadores y asesores automatizados son la mejor opción para aquellas personas que desean multiplicar la rentabilidad de sus ahorros, pero que carecen de conocimientos profundos de inversión.
El cliente puede optar por decidir en qué invierte, con base en las informaciones y sugerencias en tiempo real que recibe de la plataforma, o permitir que sea esta la que lo haga de manera automatizada.
En definitiva, estas novedosas cuentas de ahorro de alta rentabilidad están especialmente diseñadas para satisfacer las necesidades de aquellos clientes sin experiencia en los mercados financieros o que desean invertir de forma segura y sin complicaciones añadidas.
