Este 11 de noviembre se ha dado a conocer la noticia sobre la posible medida para Junqueras con el objetivo de que no tenga que pedir perdón. Es por ello que Esquerra quiere ser la vieja Convergencia. Ocupar su papel central en la política de Cataluña, gestionar la realidad autónoma sin renunciar al sueño independentista. Todo esto muy en la línea del PNV. “Ensanchar las bases sociales del independentismo.” Se ha convertido en el concepto con el que justifican el aterrizaje en la vida práctica.
Por otra parte, el PDECat quiere salvar los muebles. De esa manera evitar que las locuras de Puigdemont acaben de arruinar lo que queda del partido. Comparte con ERC el interés por volver a la realidad. Sobre todo en la mesa donde se reparte el juego y se toman las decisiones.
Junqueras se vería obligado a pedir perdón y reconocer sus errores, esto podría terminar su carrera política
Es por ello que en estos días ha comenzado a negociarse una reforma laboral con Pedro Sánchez. El PSOE necesita los 17 escaños que suman los dos partidos para que la legislatura no acabe de ahogarse en sus 84 diputados. Es por ello que Junqueras ha sido considerado como una pieza clave para el Gobierno español.
Existen negociaciones, planes de presente y futuro. ERC quiere formar pactos con Podemos y con el PSC de Barcelona. Siempre confiando en que Ernest Maragall obtenga un concejal más que Colau. De esta forma se podrá reeditar el tripartido de izquierda.
La Generalitat
Allí pasa exactamente lo mismo, las encuestas sugieren que ERC podría gobernar. Siempre y cuando cuente con el apoyo de PSG y Podemos, dejando a Puigdemont por fuera. Esto sería una buena noticia para el PSG, que podrá salir de su actual irrelevancia. Pero también serian buenas noticias para el PSOE, quienes podrían abstraer un poco la eterna dialéctica secesionista. Buenas noticias para Podemos, que tocarían el gobierno por primera vez en la Generalitat. Esto también mejoraría el panorama para Esquerra, que tendría Cataluña y la Capital. Sin embargo serian pésimas noticias para Puigdemont, pero esto significa buenas noticias para Junqueras.
En este sentido y hace 15 días. Luis Conde en Fontera, Artur Más se ofreció a Adolfo Suárez Yllana como el hombre que puede solucionar las cosas en Cataluña. Sin embargo, el hijo del ex presidente le despacho recordando que en España se cumplen las leyes y las sentencias judiciales.
Un poco de calma
En este contexto, los líderes independentistas presos son los únicos que chirria y sobre todo Esquerra y el Gobierno estudian cómo solucionar este problema. Joan Tarda, ha dicho que jamás pedirán el indulto, no lo hace como un desafío. Si no, está tratando de que el Gobierno pueda conceder una amnistía. El indulto obligaría a Oriol Junqueras a pedir perdón. Donde tendrá que mostrar su arrepentimiento y comprometerse a no volver a hacer lo mismo.
Esto no quiere señalar que Junqueras quiera continuar con sus andanzas. Tampoco se refiere a que no entienda la declaración independentista. Pero las condiciones en la que tendría que pedir el indulto le inhabilitaran para la política. Y esto se debe a que su público independentista lo comenzaría a ver como un desector. De tal manera, que el indulto acabaría con la carrera política de Oriol Junqueras.
