Se ha descubierto, que los pacientes que se han recuperado de coronavirus no tiene la misma inmunidad. Además, las personas que se han recuperado del covid-19 tienen en su plasma los anticuerpos. Específicamente las células B de memoria y las células T auxiliares foliculares circulantes, científicamente conocidas como células cTFH. Y estas actúan contra la proteína ‘pico’ del coronavirus SARS-CoV-2.
Pues esto ha sido comprobado gracias a un estudio que fue publicado en “Nature Medicine”. Ya que ellos se encargaron de analizar el plasma de 41 adultos, de origen australiano que se han recuperado de covid-19. Gracias a esta investigación se pudo descubrir la capacidad de cada uno de esos anticuerpos. y de las células para lograr neutralizar y bloquear la unión del virus. Ya que estas son las que nos ayudaran a estar protegidos ante una nueva infección.
La información que se ha descubierto recientemente, es fundamental para el diseño de las futuras vacunas. Vacunas que nos ayudaran a controlar al coronavirus SARS-CoV-2. Pues se debe tomar en cuenta que los pacientes recuperados no han desarrollado la misma inmunidad.
Los resultados encontrados por los investigadores de la universidad de Melbourne
Según han indicado los investigadores de la Universidad de Melbourne de Australia. Se pudo constatar que, a pesar de que absolutamente todos los pacientes que fueron estudiados se recuperaron de covid-19. todos mostraron múltiples características de reconocimiento inmunitario de la glucoproteína espiga de SARS-CoV-2. Pero a pesar de ello la capacidad neutralizante del plasma de cada uno de los pacientes era diferente.
Convirtiéndose esta en una información muy valiosa para el diseño de vacunas futuras frente al coronavirus. Pues según estos resultados, lo más probable, es que las vacunas necesiten dirigirse selectivamente a los epítopos neutralizantes más potentes.
Y, además, es una información que llega en el tiempo preciso, porque es justamente ahora cuando muchos grupos de investigadores. Se encuentran trabajando en buscar una vacuna contra el SARS-CoV-2. Actualmente los grupos de investigación, están centrando su trabajo en la promoción de anticuerpos neutralizantes que se dirigen a la proteína espiga. Ya que de esta manera se logra bloquear la unión del virus a la proteína receptora humana ACE2.
Este es un modelo prometedor en los animales
Hasta ahora, los prototipos de vacunas basadas en espigas han resultado muy prometedoras en modelos animales. Pero su respuesta inmune en los humanos sigue sin conocerse hasta ahora. Es por ello que el equipo de investigación de Adam Wheatley y Stephen Kent, se encargó de recopilar el plasma sanguíneo y células de sangre periférica de 41 adultos australianos. Todos estos adultos se habían recuperado de covid-19. Y padecieron la enfermedad de leve a moderado. 24 de estas personas eran hombres y 17 de ellas eran mujeres, la edad media fue de 59 años.
Durante esta investigación, se comprobó también que el desarrollo de una fuerte actividad neutralizante en el plasma. dependía no solo de la cantidad de anticuerpos específicos de espiga. sino que también de la abundancia relativa de distintas subpoblaciones de células cTFH específicas de espiga que expresan ciertos receptores de quimiocinas.
