El alcalde de un pueblo de Italia, falleció a causa de coronavirus. Y el amor de su pueblo hacia él pudo más que la obligación que tienen todos los ciudadanos de permanecer en sus casas en cuarentena. Pues fueron cientos de personas las que decidieron salir a la calle, pese a los riesgos. Todo para poderle dar el último adiós al cirujano y alcalde de Saviano, municipio de Nápoles, Carmine Sommese. Quien falleció a sus 66 años de edad.
Este se caracterizó por ser un político muy querido por su pueblo. Así que, en este momento de dolor, todos consideraron que era justo darle el último adiós. Fueron 20 años gobernando a este pueblo. Sin embargo, en nombre de ese amor y cariño, se violaron todas las normas de reclusión domiciliaria que están establecidas para protegerse de la pandemia.
Tras romper la cuarentena, el presidente regional ha decidido aislar al pueblo. Y además lo ha declarado como zona roja, no podemos permitir un nuevo brote de la epidemia.
¿Qué sucedió en esta despedida?
Al paso del cortejo fúnebre, hubo una gran concentración de personas que se dedicaron a aplaudir al regidor que falleció. en la unidad de cuidados intensivos del hospital Moscati de Avellino (Nápoles). Centro de salud en el que este trabajaba como cirujano. Sus compañeros de trabajo, también le rindieron un sentido homenaje después de que este viviera un mes de calvario. Sin embargo, este homenaje fue de reservada.
Pero cuando el cuerpo de Saviano, fue trasladado al coche fúnebre. cientos de personas que se encontraban afuera aplaudieron con emoción. y claramente rompieron todas las reglas para evitar la propagación del coronavirus.
Las personas no hicieron caso a ninguno de los llamados a mantener la calma. Ni siquiera atendieron el llamamiento de la viuda del alcalde, la señora Marina Gambardella, quien a través de un post de Facebook manifestó que: “En este difícil mes, hemos percibido el gran afecto de todos y apreciamos profundamente vuestros mensajes. y oraciones, que siempre llevaremos en el corazón. Pero en este momento os pedimos respetar las reglas y los comportamientos que estamos obligados a seguir en interés de la salud de todos”.
Una gran concentración
En las calles de este pueblo se observó una gran concentración. Tanto así que conductor del coche fúnebre tuvo que pedirle a uno de los vehículos de los carabineros. Que marchara frente a, el para evitar quedar atrapado entre la multitud.
Cuando se dirigían al cementerio, el coche fúnebre realizo una parada ante el ayuntamiento. Donde lanzaron globos con los colores de la bandera nacional, mientras el trompetista entonaba el silencio. Además, el vicealcalde del pueblo, se quitó la banda tricolor que llevan los regidores en las ceremonias oficiales. Para acercarse a la viuda Marina Gambardella.
Fue sin duda alguna, una despedida muy bonita y emotiva. Pero todos olvidaron que con ella estaba poniendo en riesgo la salud de toda la comunidad municipal. Por lo que la reacción de las autoridades fue inmediata y dura: “Es muy grave lo que ha sucedido, con el vicealcalde presente llevando la banda tricolor. cuando miles de ciudadanos italianos no han podido celebrar los funerales de sus seres queridos para no violar la normativa vigente y no poner en peligro la salud pública”.
