El reciente colapso que tuvo Terra (LUNA) y UST fue un fenómeno nunca antes visto en el mundo de las stablecoin. Simultáneamente, el mercado se encontraba siendo drenado por liquidaciones masivas. Y eso provoco que, fuese la primera vez en la historia de las criptomonedas en la que se presenció la muerte de una cadena de bloques como la que ocurrió.

Mientras la cadena vuelve a operar, los esfuerzos porque se mantenga funcionando pueden llegar a ser inútiles. El lunes, el cofundador Do Kwon, dio pie a una nueva propuesta para lanzar una nueva versión de blockchain, pero sin UST. No obstante, la iniciativa del cofundador puede ser un poco inútil con la criptomoneda luna llegando a casi 0$. Varias de sus funcionalidades se han desactivado por el momento.

Kyle Samani, cofundador de Multicoin Capital, dice lo siguiente:

“Terra en su forma actual está muerta a todos los efectos prácticos”.

Un momento decisivo en la historia de la tecnología blockchain

Definitivamente, la desaparición de un ecosistema criptográfico de gran tamaño, como lo es Terra, el cual una vez estuvo valorado en $40 mil millones, es uno de los acontecimientos históricos más significativos en la historia de la tecnología blockchain.

Es cierto que, cientos de otros ecosistemas de menor tamaño, han muerto con anterioridad. Sin embargo, algunos todavía mantienen seguidores muy fieles y que confían en que la red explote más adelante. En este caso, Terra se encuentra en una situación muy similar, pero a una escala mucho más grande.

Mudit Gupta, director de seguridad de la información en Polygon, dice lo siguiente:

“Una cadena se considera muerta cuando los nuevos desarrolladores no vienen a construir sobre ella y los desarrolladores existentes se mudan gradualmente”.

John Griffin, profesor de finanzas de la Universidad de Texas en Austin, dice lo siguiente:

 «Creo que el volumen se agotará y se negociará con poca frecuencia, luego morirá… Una vez que no haya incentivos económicos para mantener la cadena de bloques, alguien apagará la electricidad».

Ciertamente, conforme más personas se involucran (validadores, desarrolladores, inversores, usuarios, etc) y crece la actividad en el ecosistema cripto, lo que se espera es que el valor de las monedas aumente, lo cual ayuda a atraer más usuarios y a generar un círculo virtuoso.

Sin embargo, si el token de la cadena de bloques cae, la motivación financiera de todos para mantenerlo también cae. Solo unos cuantos partidarios ideológicos se suelen quedar cuando eso ocurre o si la pérdida de valor parece permanente, todos los demás participantes renuncian. Así es como puede desaparecer una cadena de bloques.

Debido a la caída del valor de Terra (LUNA), la actividad en el ecosistema cripto está cayendo. De hecho, según el rastreador Terra Station, las transacciones casi que se han detenido, solo el 0,01% de toda luna está comercializada actualmente. Mientras que, la valoración de Terra, la cual incorpora programas como la plataforma DeFi Anchor Protocol, también se ha desplomado, concretamente, ha caído de más de $31 mil millones en abril a territorio negativo.

Kwon ha mantenido su postura en cuanto a la reconstrucción de la cadena de bloques, al mismo tiempo que reconoce que carecen de la ecología para poder reconstruir a luna desde las cenizas. Aunque, varios de los antiguos inversores de Terra, se oponen a reformas como la bifurcación.

El fundador de Binance, CZ, menciono el siguiente comentario:

“La acuñación, la bifurcación no crean valor».

De acuerdo con, Aaron Brown, escritor de Bloomberg Opinion e inversionista en criptomonedas, la caída final de la cripto podría llevar mucho más tiempo. No obstante, solo hay un camino a seguir a partir de este punto, y es hacia abajo.