Las exigencias de Leonel Messi. Se pudo ver a Andan en el Camp Nou estrujándose las meninges para lograr el regreso de Neymar. Un futbolista que hace dos meses y medio no entraba en los planes de la dirección deportiva. Y que la Junta directiva del Barcelona no quería ver ni en pintura. Pero coincidieron una serie de factores que han cambiado completamente la historia de la película. Y han alterado la hoja de ruta deportiva y económica del club azulgrana.
La primera variable que se ha presentado, es la decisión de Nasser Al-Khelaifi de abrirle a Neymar la puerta de salida a mediados de junio. Básicamente porque está harto de las excentricidades y escaso rendimiento del paulista. La segunda fue la llamada del futbolista a Messi para pedirle que intercediera para poder regresar al Barcelona. Donde tocó el cielo ganando el triplete en 2015. Yen el club azulgrana se cumple más que en cualquier otro sitio aquello de que los deseos de Messi son órdenes. Cómo discutirle al mejor jugador del mundo y de la historia ningún capricho.
Hasta ahora, la mayoría de decisiones deportivas son consultadas con el argentino. Cuyo ascendente es determinante en el Barça.
Las palabras de Messi
Durante una entrevista realizada el pasado mes de diciembre, Messi expreso: “Nos encantaría que volviera por lo que significa, tanto como jugador como para el vestuario. Somos amigos, vivimos cosas muy lindas, otras no tanto, pero pasamos mucho tiempo juntos. Sin embargo, veo muy difícil incluso que salga de París. El PSG no va a dejar que le quiten a Neymar”. Este comentario, surgió gracias a las especulaciones sobre el futuro del brasileño y su deseo de marcharse del PSG ya habían comenzado.
Por ello, Messi recogió el guante e, internamente, le pidió a Josep María Bartomeu que fichara a Neymar. Más allá del ecosistema que el rosarino intenta construirse y que el Barcelona trata de favorecer para que se encuentre cómodo. Y su rendimiento sea óptimo, Leo le argumentó al presidente el salto de calidad que daría la plantilla. Y todo lo que ganó el equipo durante los cuatro años que compartieron el vestuario.
La configuración de la plantilla
Iniciando la pretemporada el capitán recibió en su casa la visita del mandatario, que le puso al corriente de la configuración de la plantilla. Discreparon sobre la llegada de Griezmann, al que Messi ya no bendijo como el año anterior. Quizás molesto por el desplante o tal vez porque el francés se convertía en un obstáculo para la llegada de su amigo Neymar. Pero la operación ya estaba hecha. No fue el único intercambio de impresiones que Bartomeu y Messi han mantenido durante los últimos meses. La continuidad del cuestionado Valverde tras la debacle europea de Liverpool se cerró tras el beneplácito del argentino. Defensor del método y la gestión del vestuario del técnico. También le salvó la cabeza tras el histórico tropiezo en Roma.
Sin duda, la opinión de Messi en el club es incuestionabl, aunque el propio Bartomeu trate de desmentirlo. “Leo no pide jugadores, acabemos ya con esta leyenda… Messi no pide a nadie. Los futbolistas quieren jugar, tener un buen equipo, competitivo, que pueda ganar… Pero no piden jugadores”. Simplemente recibimos recomendaciones pensando en el bienestar del equipo.