Gareth Bale se encuentra en Valdebebas. Sin embargo, en las próximas horas viajará a Londres para firmar por el Tottenham. Recordemos que este es el club del que el salió hace siete años. Y justamente ahora regresará, pues el galés jugará cedido dos temporadas.
Estas dos temporadas son la que le restan de contrato en el campeón de Liga español. Esta decisión se tomó luego de que el Tottenham de Daniel Levy, aceptara pagar su ficha completa. Ficha que les correspondía a los dos años, que le quedaban en el Madrid. Una cantidad que llega a los 15 millones anuales netos por campaña. Es decir, un total de 30 millones por las dos temporadas que le quedaban en la casa blanca. Sin embargo, el coste en bruto para el Real Madrid es de 53 millones. Ya que en la comunidad madrileña se cancelan impuestos al 43 por ciento.
Según se ha indicado, el Real Madrid cobrará por objetivos y además el club inglés pagará la ficha del jugador. Una ficha que supone los 30 millones netos, además de 53 millones de euros en bruto de ahorro para las arcas madridistas.
Las palabras de Bale
Esta decisión termino de tomar forma, luego de que el mismo jugador indicara que: “no puedo continuar un año más sin jugar, y quedándome solo para cobrar”. Tras esta decisión, el campeón de Liga se ahorrará 53 millones. Y además de ello, cobrará del Hotspur según los objetivos que logre el futbolista en la Premier. Tanto de la Copa Inglesa como de las competiciones europeas.
Gracias a que el jugador cambió el chip y acepto que no podía continuar un año más sin jugar. Tan solo diciendo que se quedaría a cobrar. Ya que estas palabras le minimizaron su prestigio a escala internacional. Fue que se logró llegar a un acuerdo que beneficiara tanto al club madrileño, como a Bale.
La mala relación entre Zidane y Bale
Para nadie es un secreto, la mala relación que mantuvieron Zidane y Bale. Así que, con esta decisión se terminan esos episodios de discusiones. A pesar de que durante los dos últimos años. Zinedine Zidane le dio una gran cantidad de oportunidades a Bale. Sin embargo, este no las supo valorar, por lo que el entrenador termino dejándolo definitivamente en el banquillo. Ya que su falta de rendimiento no era favorable para el equipo y mucho menos su actitud.
Tras todos los inconvenientes que tuvieron ambos, Zidane decidió dejarlo en la grada. Durante los últimos siete partidos, dejándole, además, muy claro que no contaría con él en el futuro.
Por eso cuando Bale, solicito información en el mes de agosto para saber si tendría minutos en Manchester, en Champions. La respuesta fue que no, así que de inmediato tomo la decisión de solicitar que no se le incluyera en los viajes ni que lo convocaran. Esperemos entonces que eta nueva ubicación de Bale, sirva para que vuelva a ser el jugador estrella de antes.