Gracias al frenazo económico, el BCE se ve en la obligación de retrasar aún más la subida de los tipos e inyectar más liquidez. Por lo tanto, los pasos hacia la normalización monetaria. Solo le han durado a Mario Draghi tres meses. Y además, la desaceleración de la economía de la Eurozona, también ha obligado al Banco Central Europeo. A volver a poner en marcha la máquina de imprimir dinero.
Es por ello que el organismo ha mostrado una evidente urgencia en el anuncio. Además, el consejo de gobierno del banco emisor ha decidido aprobar una nueva inyección masiva de liquidez barata a los bancos. Sin embargo, esta estará condicionada a que estos la destinen a dar crédito a empresas y familias. Cuando los mercados no esperaban decisiones hasta próximas reuniones.
Y también debido a esto, se ha retrasado varios meses, hasta finales de año, el plazo mínimo para subir los tipos de interés. Ya que ahora mismo en el 0%. Lo que da una evidente marcha atrás en una agenda que fue largamente debatida por el consejo.
La institución presidida por Mario Draghi se ve obligada a rebajar la previsión. de crecimiento de la Eurozona del 1,7% al 1%. Y además, pospone a 2020 la subida de tipos y anuncia nuevas subastas de dinero barato para los bancos.
Decisión por unanimidad
Esta decisión fue tomada por unanimidad. Y se contaron también con los votos de miembros tan reticentes a esa política. Laxa como el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann. Lo que deja ver una idea de la gravedad de la rebaja de previsiones de crecimiento a la que se ha tenido que encajar la entida europea.
Por otra parte, el BCE ha recortado tambien sus previsiones de crecimiento para la zona euro en 2019. Hasta el 1,1%, desde el 1,7% anterior. Y se prevé que la inflación se moverá a la baja de aquí a final de año. “Algunos miembros del consejo propusieron incluso un retraso de movimiento en los tipos hasta marzo de 2020. Era una opción, pero otros miembros discutieron. Alegando las consecuencias de prolongar hasta ese momento las tasas de interés negativas”. Afirmo y reconocio, Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo.
Que reacciones tiene esta decisión
Las decisiones que fueron tomadas por el consejo y el tono utilizado por Draghi. Para comunicarlas suponen el punto máximo de docilidad a los mercados de la historia del BCE. Algo que es muy inusual, por lo que Draghi se ha visto también obligado aceptar que: “suele suceder que una batería de medidas de política monetaria obtiene una reacción en la inflación. Pero el hecho es que se mantiene nuestra percepción y estamos dispuestos a la acomodación necesaria”. “Esperamos mantener el actual nivel de los tipos de interés al menos hasta finales de 2019. Y en cualquier caso, tanto tiempo como sea necesario para asegurar una convergencia continuada de la inflación hacia nuestro objetivo (2%)”.