Dicho de otra manera, al final de la cadena de venta y distribución, la entrega afecta de forma significativa a la satisfacción del cliente. Este es el motivo por el cual es importante elegir una empresa de transportes que ofrezca respuestas a los requerimientos de cada marca o compañía que necesite mover productos de todo tipo.
El transporte suele ser el único punto de contacto del cliente con una empresa, lo que lo convierte en la imagen de la propia marca tanto en términos de eficacia como de primera impresión. Toda la cadena de suministro, desde la planta hasta el cliente final, debe estar sincronizada si se quiere proyectar una impresión positiva.
Por ello, es esencial trabajar con un proveedor de transporte de confianza que ofrezca un servicio y una orientación excelentes para cada caso.
¿Cómo elegir una buena empresa de transportes?
La empresa de transportes más adecuada es la que cumpla las expectativas y exigencias de cada uno de sus clientes. Existen cargas tan diversas como el mercado manufacturero y de servicios que existen. Hay cargas secas, refrigeradas, frágiles y muchas más.
Por lo tanto, hay que buscar la compañía de logística en transportes que se requiera para cada situación. Lo mejor es buscar una que disponga de una gran selección de camiones, remolques y furgonetas para cada necesidad.
Las más indicadas son las que se adaptan a las necesidades de cada envío y para cada cliente porque están en capacidad de proporcionar servicios totalmente individualizados. Además, cuentan con un grupo de expertos con mucha experiencia en viajes, carga y descarga de todo tipo de mercancías.
Tienen que ser expertos en el traslado de todo tipo de cargas por carretera y contar con todo el equipo técnico (grúas, camiones para cargas en palets, etc.) y personal necesario para completar cualquier recorrido con los más altos niveles de eficacia y rapidez.
En determinadas circunstancias es bueno, asimismo, contar con expertos en ADR o transporte de residuos y productos peligrosos.
Para satisfacer todas las demandas, una buena empresa de transportes debe proporcionar un gran asesoramiento individualizado, ya que sus profesionales formados pueden adaptar cualquier carga a los espacios con las máximas garantías de seguridad. Esto es así porque conocen en profundidad las características de cada una.
Sí, aunado a esto, poseen una amplia flota de vehículos de diferentes capacidades que pueden albergar cualquier tipo de carga, es un plus en servicio.
Por último, siempre tiene que tener servicios de logística y almacenaje por si, en determinados momentos, la movilización de lo que traslada así lo requiere.
¿Cuáles son las consecuencias de no tener una buena empresa de transportes?
Cuando se tiene un negocio o tienda online que haga entregas a domicilios de sus artículos, la transparencia y la confianza son cruciales entre la marca y sus clientes.
Si un usuario compra determinado producto, está confiando en que su proveedor lo entregará en la fecha indicada en la página web o tienda física.
Por tanto, un proveedor de transporte y la empresa vendedora deben tener la responsabilidad de actuar de manera engranada y con comunicación y fluidez.
Si esto no es así, posiblemente no se entregue la carga a tiempo, lo que puede dar lugar a errores muy comunes que dañan la identidad corporativa.
La mala imagen corporativa de una marca puede deberse a diversos factores, como no entregar la mercancía a tiempo, retrasarse durante el proceso de entrega, perder el producto o, peor aún, entregarlo dañado.
De igual manera, puede dar origen a una gestión de los documentos legales incorrecta o inexistente o que la propia marca vendedora tenga que encargarse de la eficacia de la empresa de transporte. Esto, sin duda, genera preocupación, molestia e insatisfacción en toda la cadena de venta y distribución.