Las familias andaluzas han expresado su indignación ante las recientes declaraciones de la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo Mena. A través de un comunicado, exigen su dimisión inmediata, argumentando que sus afirmaciones reflejan un profundo desconocimiento de la realidad educativa y de las necesidades del alumnado con diversidad funcional.
Las críticas han surgido tras las declaraciones de la consejera en diversos medios de comunicación, entre ellos Diario de Sevilla (9 de febrero de 2025), ABC (11 de marzo de 2025) y Canal Sur Radio La Mañana de Andalucía (14 de enero de 2025). En estas intervenciones, Castillo Mena atribuyó la falta de adaptación de algunos niños en las aulas a la actitud de las familias y vinculó el aumento de necesidades educativas especiales a la baja natalidad. En una de sus declaraciones, afirmó que «las familias tienen un hijo y todo gira en torno a él; cuando tienen que compartir en el colegio, no todos se adaptan».
Las familias consideran estas afirmaciones una muestra de desconocimiento sobre la realidad de los niños con necesidades especiales y denuncian que el verdadero problema radica en la falta de recursos debido a los recortes en educación. Según exponen, la actual situación del sistema educativo andaluz afecta gravemente la atención a la diversidad, lo que repercute directamente en el bienestar y el desarrollo del alumnado.
Entre las principales deficiencias señaladas por las familias se encuentran:
- Insuficiente contratación de profesionales especializados en atención a la diversidad.
- Ratios excesivos que limitan la atención individualizada a solo 30 minutos semanales en muchos casos.
- Eliminación de profesionales en colegios rurales.
- Supresión de plazas de pedagogía terapéutica y de audición y lenguaje, lo que afecta la atención personalizada en los centros educativos.
Las familias denuncian que cada vez que la Consejería se pronuncia sobre este tema, se minimizan sus demandas y se les presenta como exagerados, cuando la realidad es que el sistema desprotege a los niños con necesidades especiales. Asimismo, alertan sobre las consecuencias de la falta de apoyo, que puede derivar en fracaso escolar, inadaptación, problemas psicológicos e incluso riesgo de suicidio.
Además de la dimisión de la consejera, las familias exigen medidas concretas para mejorar la situación:
- Destitución inmediata de la consejera de Educación y del delegado provincial de Sevilla.
- Contratación de profesionales de pedagogía terapéutica, audición y lenguaje y personal de integración social en función del censo y con plantilla estable.
- Reducción de la ratio a 12 alumnos por profesional especializado en atención a la diversidad.
- Mantenimiento de recursos de apoyo en institutos.
- Garantía de atención individualizada en el programa específico en modalidad C, con los recursos adecuados.
- Condiciones laborales dignas para los profesionales de atención a la diversidad.
Las familias andaluzas reiteran la necesidad de priorizar la educación y el bienestar del alumnado, asegurando una educación pública, inclusiva y de calidad para todo