Arte, juegos, adivinanzas, poesía y concursos son los vehículos para despertar en los niños jienenses el interés por los libros
La Biblioteca Provincial de Jaén está celebrando una serie de talleres para fomentar el hábito de la lectura entre los más pequeños, en el marco del Día de la Lectura de Andalucía. La iniciativa se suma a las actividades organizadas por el Centro Andaluz de las Letras de la Junta en Andalucía.
Se han celebrado ya dos sesiones, los días 16 y 17 de diciembre, con un cuentacuentos titulado “Risas y leyendas” y un taller denominado “Da vida a tu libro preferido”, que consiste en crear un diorama, obra de arte compuesta por varios niveles que dan lugar a una escena tridimensional, un juego de volúmenes que permite cambiar la imagen percibida según el punto de vista desde el que se observa.
El próximo 21 de diciembre, a las 12h, tendrá lugar el último taller “Jugando con las palabras” en el que se pretende que niños y niñas de a partir de 8 años jueguen, se diviertan y escriban. A través de adivinanzas, trabalenguas o poesía, los participantes de este juego concurso mostrarán sus habilidades con las palabras que serán recompensadas.
El Día de la Lectura en Andalucía fue instituido por la Junta de Andalucía el 16 de diciembre, día de nacimiento del poeta Rafael Alberti y fecha del homenaje a Góngora celebrado en el Ateneo de Sevilla en 1927 que daría lugar a la Generación del 27. En aquella reunión, además de Alberti, participaron Lorca, Bergamín, Cernuda, Gerardo Diego o Dámaso Alonso.
Desde el Centro Andaluz de las Letras, se invita a la lectura, en los centros educativos, bibliotecas, clubes de lectura e instituciones culturales, a través de la alocución ciudadana elaborada por el escritor Felipe Benítez Reyes titulada “La patria errante”:
“Quien abre un libro está inaugurando un asombro. Quien abre un libro en la tranquilidad de su casa puede estar moviéndose al instante por regiones inexistentes, con una brújula hechizada que marca rumbos imprevistos, con un mapa mágico que señala millares de rutas posibles: puede trasladarse al otro confín del mundo, a una selva peligrosa habitada por seres portentosos, a una isla desierta… Quien abre un libro puede viajar del presente al pasado, del presente al futuro, del futuro a la nada. Quien abre un libro está adueñándose, en fin, de una prodigiosa realidad paralela”.
