En la frontera entre Colombia y Venezuela se vive un aumento descontrolado de la crisis humanitaria que afecta al país. En esta inmensa área de territorio que está conformada por los departamentos colombianos de Guainía y Vichada. y los estados venezolanos de Amazonas y Bolívar, se están concentrando una gran cantidad de indígenas venezolanos y colombianos.
Unos cruzan y otros retornan acosados por el hambre y la guerrilla colombiana el ELN, que se está colando poco a poco en el territorio venezolano para ocupar zonas. Que antes estaban ocupadas por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Y a esto se le suma la gran cantidad de bandas criminales que se encargan de la minería ilegal, el paramilitarismo, y el tráfico ilegal de armas, personas, fauna, drogas, diamante, coltán y oro.
Las comunidades indígenas en constante peligro se ven obligadas a cruzar el límite entre los dos países. Perseguidas por el hambre, la inseguridad y la guerrilla del ELN.
Sin duda alguna, en esta frontera se refleja claramente el juego interno de perder que se vive en Venezuela por controlar el Arco Minero. Área estratégica de la región por la cantidad de recursos minerales que allí se encuentran. Y cuya administración está en manos d la delincuencia. Muy a pesar de que estas rentas han sido prometidas por Nicolás Maduro a los chinos, Rusos y al Gobierno Turco.
La frontera entre Colombia y Venezuela
La frontera entre Colombia y Venezuela cuenta con 2.219 kilómetros de extensión. Es decir aproximadamente tres veces la distancia que separa a España de Francia.
Su geografía parte desde la Goajira, en el norte del país. Hasta el Amazonas al sur oriente de Colombia. Y en todo este inmenso territorio se evidencia claramente toda la riqueza mineral que habita en este lugar. Pero tristemente se evidencia mucho más la miseria, la pobreza, el hambre, los conflictos y la delincuencia.
Producto de la desidia estatal y la ausencia de gobierno. Que ha hecho que esta frontera sea ahora imposible de controlar. Ya que actualmente por allí transitan diariamente ejércitos libertadores, comunidades indígenas, guerrilla, narcotraficantes. Y venezolanos que huyen de la crisis política, social y económica que actualmente aqueja al país.
Crimen sin límites
Con todo lo antes mencionado, está más que claro que la frontera Colombo-Venezolana reúne todos los elementos necesarios para estar en crisis. Pero existen aún elementos adicionales que empeoran mucho más la situación.
Y estos son la cantidad de inmigrantes de comunidades indígenas como piapoco, sikuani y baniva. Que llegan a Colombia huyendo de los ejércitos ilegales y del propio Gobierno Venezolano. Así lo dijo en sus declaraciones Liborio Guarulla, reconocido líder indígena Venezolano y ex gobernador del estado Amazonas.
Quien acusó al Gobierno de Nicolás Maduro por proteger al ELN, grupo paramilitar que se ha convertido en el principal culpable del desplazamiento de las comunidades indígenas. Y además a esto se le suma la presión por el control de las riquezas minerales, el narcotráfico y los insumos básicos para sobrevivir.
