La rápida propagación del coronavirus llevo a que Madrid amaneciera hoy con su primer día de cuarentena. O restricción de movimiento para la población, como se quiera llamar. Así se vivió un domingo casi primaveral, un domingo sin mucho movimiento en las calles. Al menos a primera hora, donde el flujo de población es prácticamente inexistente.
Estas medidas fueron adoptadas por el Gobierno central. Dentro del estado de alarma que ya fue decretado para tratar de frenar el avance del coronavirus. Ya que las cifras han aumentado de manera significativa en las últimas horas.
Pero a medida que la mañana pasaba, las autoridades se encontraron con decenas las personas en las calles. Personas que transitaban además por las principales vías de la urbe. Muchos de ellos eran trabajadores, y vecinos que acudían a comprar alimentos u otros productos de primera necesidad. Pero también muchos otros individuos o parejas de paseantes que se encontraban en la calle sin un motivo claro. Simplemente para no estar en sus casas, y fue con este grupo de personas con las que la Policía, tuvo que redoblar sus esfuerzos.
Se dio inicio a las restricciones de movilidad en Madrid, como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus. Y aunque esta fue respetada por gran parte de la población, la irresponsabilidad de unos pocos, causo molestia a las autoridades.
Durante el trascurso del día
Sin duda alguna, no fue un día sencillo para los organismos policiales en Madrid. Pues al término del día, el Cuerpo Municipal interpuso 199 denuncias. La gran mayoría de ellas en los distritos de Puente de Vallecas y Centro. Además de esto, una persona resulto detenida por resistencia a la autoridad.
Y aunque el balance pudo ser mucho mayor. no lo fue gracias a las medidas preventivas que los oficiales tomaron en las primeras horas de la mañana. Estos se encargaron de indicarle a los transeúntes que: “Debido al estado de emergencia en el que nos encontramos, por favor, diríjanse a sus domicilios. Por la salud y por el bienestar de todos. Muchas gracias”. Esto repetían una y otra vez los oficiales a través de un megáfono desde un coche patrulla.
Las multas fuera de la región
Las multas, fuera de la región también estuvieron presentes. En la gran mayoría de los casos se les advirtió a las personas que debían partir a casa. Pero al notar que estas hacían caso omiso, se procedía a las sanciones. En Valdemoro, tres personas fueron castigadas y sobre ellas recaerá una sanción de 1.501 a 30.000 euros.
Las sanciones varían desde los 100 a los 600 euros por retirar una valla o precinto municipal. Y están aquellas sanciones que serán hasta de 30.000 euros para aquellos que se nieguen a identificarse. O que presente datos falsos y multas de hasta 60.000 euros si se detectan conductas que pongan en grave riesgo la salud de la población. Y si se presentan situaciones mucho más extremas, se contempla condenas de prisión de hasta cuatro años.