Esta pronto el inicio del juicio del “procés”, por lo que ya inicia la cuenta regresiva, que sentará en el banquillo a doce líderes. Independentistas que fueron acusados de rebelión, sedición y malversación.
Por lo tanto, a partir del próximo martes 12 de febrero. Justamente una semana después de lo inicialmente previsto. Un total de siete magistrados juzgarán el golpe secesionista en Cataluña en una vista por la que podrían desfilar como testigos principales el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy, la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría; el ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoto; el presidente del Parlament, Roger Torrent; la alcaldesa Ada Colau, y diputados como Gabriel Rufián o Joan Tardá.
Fue rechazada la testifical de expertos en derechos humanos de la ONU y observadores internacionales. Ya que consideran que no hay mayor transparencia que la de un juicio retransmitido en directo.
Testimonios que no proceden
Por otra parte, la Sala ha rechazado rotundamente testimonios como la del Rey. Porque esto se encuentra prohibido en el artículo 411 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Así como tampoco ha permitido el testimonio del jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín. Esto al no admitir el sistema el “testigo por sustitución”.
Además, tampoco ha sido declarada pertinente la declaración propuesta por la acusación popular de Alfredo Pérez Rubalcaba. Ya que su testimonio viene referido de hechos anteriores a la consulta del 2014. Así como también, fueron excluidos Carles Puigdemont y aquellos procesados que están declarados en rebeldía para este mismo proceso.
Por lo tanto, en su auto la Sala razona que la condición de parte pasiva del proceso, declarada en rebeldía y todavía no enjuiciada. Es manifiestamente incompatible con el deber de declarar y la obligación de decir verdad que asume todo testigo.
Auto de admisión de prueba
La redacción del auto de admisión de prueba ha obligado a retrasar el comienzo de la vista. Ya que no en vano los jueces han tenido que analizar cada una de las peticiones desglosadas en los 1.800 folios de las defensas. Y más de 300 acusaciones, además, de tener que contestar a cada una de ellas aprobándolas o rechazándolas.
Por ello el tribunal no acepto, el testifical de redactores de Naciones Unidas, expertos en derechos, premios noveles o intelectuales como Noam Chomsky y Paul Preston. Ya que los magistrados argumentan que “las valoraciones personales de relatores, premios nobel, lingüistas, o historiadores. Muchos de ellos de un incuestionable peso intelectual y autores de una obra que merece la admiración y el reconocimiento colectivo. Son prescindibles cuando son llamados a juicio para opinar. Sobre todo en los hechos objeto de acusación.
Y en el proceso penal el testigo es examinado sobre los hechos de los que tiene conocimiento directo o referencial. Ya que el perito dictamina acerca de una materia en la que hay que aportar nociones científicas, técnicas o artísticas. Por lo tanto, no existe en nuestro sistema una figura procesal para identificar al declarante invitado a juicio para ofrecer sus valoraciones personales sobre los hechos.
