En la tranquilidad de cualquier madrugada en una urbanización de lujo, Marcos, empresario de la noche marbellí, fue sorprendido por dos pistoleros que esperaban, escondidos, a que regresara a su casa. 14 balas acabaron alojadas en su cuerpo. Le asesinaron cuando entraba en la vivienda, un crimen que la Policía Nacional acaba de dar por resuelto con la detención de diez miembros de una banda de sicarios, entre los que se encuentran los autores de este crimen.
Así lo han comunicado desde la Comisaría Provincial, desde donde han precisado que las pesquisas comenzaron con la muerte de Marcos, un empresario de 49 años, español de origen marroquí, que llevaba toda la vida en la ciudad y que era propietario de varios bares y discotecas en Puerto Banús. Ocurrió a finales de enero del año pasado en la zona sur de San Pedro Alcántara, la más cotizada de ese distrito y una de las más caras de Marbella, a mitad de camino entre Puerto Banús y la lujosa urbanización Guadalmina.
Tras más de un año de investigación, meticulosa y exhaustiva, los policías nacionales lograron identificar a los miembros de la banda de sicarios. Para ello contaron con la ayuda de la Policía de Ámsterdam (Holanda), ya que el hilo del que fueron tirando les llevó hasta los Países Bajos. No fue fácil dar con ellos, ya que era una organización muy profesional, que incluso empleaba teléfonos móviles encriptados para comunicarse y no ser descubiertos.
Se trata de una operación conjunta con la policía holandesa, ya que la banda estaba asentada en los Países Bajos, aunque sus integrantes disponían de la estructura necesaria para desplazarse a cualquier país. Además, descubrieron su forma de funcionar: trabajaban a sueldo de otras organizaciones criminales, que acudían a ellos para que saldaran cuentas pendientes con miembros de otros grupos con los que estaban enfrentados, bien por una lucha de poder o por ajustes de cuentas producidos por operaciones ilícitas.
La banda recibió el último de sus encargos poco antes de ser desarticulada en esta operación policial. A finales del pasado mes de febrero, cuatro de los sicarios estaban planificando un nuevo asesinato, que tenía como objetivo una persona que se encontraba en España. Por ello, se puso en marcha inmediatamente un amplio dispositivo para frustrar el crimen.
El operativo dio frutos y, pocos días después, los cuatro sicarios fueron localizados y detenidos, algo para lo que se contó con el Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional, debido a la peligrosidad de estos criminales. Fueron arrestados en España, cuando circulaban a bordo de un coche en el que fue hallado un arma semiautomática con silenciador y munición, que escondían en una zona oculta del turismo.
De forma paralela, la policía holandesa realizaba dos detenciones más y varios registros en los domicilios de los sicarios en los Países Bajos. Siempre según han precisado desde la Comisaría Provincial, con esta operación se ha dado por desarticulada completamente la estructura criminal de esta banda.
Se trata de una de las organizaciones criminales de sicarios más activas de Europa, que está implicada, a ojos de los investigadores, en un total de diez asesinatos. Gracias a la rápida actuación policial, y a la estrecha colaboración y coordinación con la policía holandesa, los agentes de la Policía Nacional evitaron la comisión de un nuevo crimen en nuestro país. Todos los detenidos han ingresado en prisión.