3 claves para elegir una buena mochila militar en 2020

mochilas militares
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Ya sea para un aficionado a la montaña, polícia o para un ex-militar al que le gusta viajar, para algún miembro de las fuerza armadas o de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, cualquier persona puede encontrar interés en tener una buena mochila militar o táctica.

Se trata de un elemento imprescindible cuando se necesita una mochila de calidad para llevar equipo con seguridad y que sea al tiempo resistente y duradera.

Mostramos a continuación algunos aspectos clave que hay que tener en cuenta para elegir una buena mochila.

El tamaño, la capacidad

Antes de comenzar a mirar diferentes mochilas tácticas o militares, es importante tener claro para qué se van a utilizar. No es lo mismo usar estos complementos para almacenar material policial que para hacer senderismo o utilizarlas como almacén de un fotógrafo, por ejemplo.

Las mochilas con gran capacidad de carga, como por ejemplo 20l de capacidad, puede hacer que nos veamos cargados de manera innecesaria. Al elegir una mochila muy pequeña, el riesgo es justo el contrario.

Si hablamos de mochilas de viaje, 20l o 35l de capacidad puede parecer un poco pequeña. En viajes o expediciones de larga duración pero donde no se requiere equipo especializado de supervivencia, mochilas estándares con unos 65 litros de capacidad son suficientes.

Otra opción son las mochilas de 45l, pero habitualmente están aconsejadas para personas experimentadas que saben exactamente qué llevar. Debemos tener en cuenta que cuanto más voluminosa sea la mochila, más grande es la tentación de llevar más cosas de las necesarias.

Sea cual sea el uso que se le da a la mochila, es aconsejable que el peso total una vez cargada no supere el 25% del peso corporal. Un peso adecuado puede oscilar entre los 8 y los 11 kilos.

Mochilas rígidas y resistentes

Para el caso de las mochilas policiales o militares, la rigidez es otro aspecto muy bien valorado. Muchas mochilas incluyen algunos compartimentos creados con materiales rígidos. Esta rigidez impide que los golpes que se produzcan puedan dañar el material que se almacena en ellos.

A la rigidez hay que sumarle también la impermeabilidad. En este caso, este aspecto añadido es muy tenido en cuenta por los aficionados al senderismo y al montañismo, pues en ocasiones practican su afición por zonas húmedas con amplias posibilidades de lluvia. Al asegurar la impermeabilidad, todo lo que se almacene en la mochila queda resguardado de la lluvia y la humedad, evitando posibles daños.

En la tienda mochilasmilitares.es, podemos encontrar algunos ejemplos de mochilas militares, y elegir una buena mochila militar o táctica para cualquier tipo de uso. Se trata de uno de los mejores sitios web donde comprar una mochila militar.

Bolsillos y asas

Un tercer condicionante que diferencia a una buena mochila de otra con menos posibilidades es la cantidad de bolsillos y la posibilidad de sujeción.

Que haya más o menos bolsillos va a depender de las necesidades de cada cual. Si se tienen que transportar accesorios de todo tipo, es beneficioso poder separarlo en diferentes compartimentos separados los unos de los otros. A esto hay que sumar la posibilidad de almacenar algún tipo de equipamiento de forma oculta, y para ello son interesantes los bolsillos interiores imperceptibles a la vista.

Los bolsillos hay que planificarlos con anterioridad al uso de la mochila, para no perder tiempo durante su uso.

En cuanto a la sujeción, una buena mochila es la que incluye asas ajustables. Importante este aspecto porque las mochilas pueden ser utilizadas por varias personas, especialmente si se trata de miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Las asas deben estar acolchadas para ser más cómodas.

Todos estos elementos son los que incluye la mochila Altus militar, una completa mochila táctica macuto de montañismo militar con capacidad de 35 litros. Esta mochila Altus es uno de los productos más destacados de la gama Altus militar, especializado en equipamiento deportivo de montaña.

Buena estructura y distribución del peso

No podemos olvidar que la mochila es un elemento que va colgado sobre la espalda, de modo que si no se logra una buena distribución del peso, esto puede dañar varias áreas corporales.

Las buenas mochilas son las que transfieren el peso a la espalda, columna y cervicales, si bien la mayoría del peso recae sobre las piernas. Al usar una mochila no se debe sentir tensión en los hombros, sino que es la cadera la que sostiene este elemento.

Para conseguir este efecto, son apropiados elementos de agarre, protección y sujeción como el cinturón, las hombreras, el armazón y un estabilizador pectoral.

Además de esto, al comprar la mochila hay que probarla con peso en su interior, pues todas las mochilas parecen cómodas, si bien a agregar contenido esta sensación puede cambiar.

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Periodista
Jefe de redacción en ElPeriodico.digital