Visitar una bodega navarra es algo que todos deberíamos hacer al menos una vez en la vida. Os preguntareis porque, la respuesta es bien sencilla, porque es una experiencia única, divertida y sobre todo de lo más deliciosa. Lo que podemos vivir en una bodega no se vive en una bar «haciendo tapeo«. Se viven, sienten y se saborean los aromas de una manera peculiar.
En España tenemos la gran suerte de ser uno de los grandes productores de vino. Hay mas de 900.000 hectáreas en todo el territorio español dedicado a los viñedos. Gracias a estos terrenos cultivados de vid, podemos disfrutar de unos deliciosas y sabrosos vinos. Y es que no nos conformamos ya solo con tinto y blanco, en España tenemos ya de todas las variedades, rosados, espumosos, finos y elegantes, cavas… España, y más concreto la zona de Navarra, es una potencia a la hora de hablar de vino de Navarra.
El enoturismo está cogiendo fuerza en España en los últimos años. Y es que tanto los agricultores, como los bodegueros y así mismo los restauradores está apostando por el turismo en las bodegas. Pero un turismo de calidad, donde el visitante no solo pueda tomar una copa de vino si no que nos enseñan como entender las tierras y todo lo que pasa en la zona para que ese vino tenga esa excelente calidad.
Saborea vinos de Navarra, dentro de una bodega
En España conocer las bodegas nos lleva a conocer lugares que nunca hubieras imaginado. Ver, sentir y oler por tu mismo esos olores tan característicos que poseen los vinos. Esas sensaciones sumadas a dormir entre los viñedos y con sus olores hacen el conjunto perfecto para hacer una escapada perfecta. Hacer un tour por una bodega navarra os hará transportaros a otra realidad. La época perfecta para hacer estas visitas a las bodegas es en otoño, ya que los colores del otoño junto con las esencias y los olores hacen la combinación perfecta para perderse y enamorarse del mundo del vino. Un mundo que para muchos es totalmente desconocido, pero que cuando prueban, repiten.
Un buen ejemplo sobre una bodega navarra que visitar es Bodegas Alconde. Una bodega donde sin duda quedarás enamorado de sus estancias. Tiene una historia increíble ya que sigue en pie desde 1356, sin lugar a dudas una bodega legendaria. Se encuentra en Lerin, un pueblo de Navarra, concretamente en la comarca de Sardasol, Lerín. Muchos de los enoturistas ya conocen el nombre del vino Sardasol, y es que en esta bodega se hacen estos exquisitos vino en homenaje a esta tierra donde están sus viñedos. Hacer una visita por sus vides es una manera de transportarte a la época medieval, donde conocer el pueblo de Lerín y sus costumbres te enamoraran.
Este es tan solo un ejemplo de los muchas bodegas que hay en Navarra. Pero sin duda hacer enoturismo es una apuesta segura. Una manera diferente de tener unos días de desconexión y relajación plena. Disfruta del otoño de una manera diferente, aprovecha las posibilidades que nos dan los viñedos y disfruta de un ambiente único. Saborea España, disfruta de sus sabores.