Matteo Salvini, ministro de interior de Italia, culpa a España de realizar una inmigración incorrecta. El político cree que España no ha actuado bien en la política migratoria y este hecho podría ser perjudicial para Europa.
Salvini realizó estas declaraciones a una televisión italiana: «No responderemos a los insultos por parte de un Gobierno y un ministro que favorecen una inmigración fuera de control». El político italiano destaco que ellos piensan en su país, pero también en Europa: «Nosotros nos preocupamos por la seguridad, por la cultura y por la identidad del pueblo europeo».
Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, recriminó a Salvini la política de aislamiento que habían ejecutado. Es decir, el político achaca este asunto a que España haya tenido más flujos migratorios. El ministro español considera que estos hechos son muy perjudiciales y solicita una idea clara: «Una política de la Unión Europea (UE) unitaria y solidaria que ordene los flujos de refugiados».
Debate migratorio
La Unión Europea está pensando cómo actuar sobre la política migratoria. El caso del Aquarius ha sido el último que ha suscitado polémica. Médicos sin fronteras y SOS Mediterranée gestionaron el buque de salvamento marítimo con 630 migrantes a bordo. España acogió el barco que llevaba vagando mucho tiempo, Italia y Malta decidieron que no llegará a sus países en este caso.
Matteo Salvini, ministro de interior de Italia, está realizando una política muy dura de la que muchos ciudadanos se están quejando. El político insiste en que: «Trabajan en la expulsión de los presos extranjeros que se encuentran en Italia. Esto significa trabajar con Rumanía, Albania y Túnez, que desgraciadamente están entre los países con mayor población carcelaria”.
Matteo Salvini dejó un mensaje en Facebook ante las quejas recibidas: «Algunos hablan de shock. ¿Por qué? Creo que pienso también en los niños pobres que son educados en la ilegalidad. Queremos proteger sobre todo a los miles de niños a los que no se les permite asistir a la escuela con regularidad porque se prefiere introducirlos en la delincuencia. Queremos también controlar cómo se gastan los millones de euros que provienen de fondos europeos».