La Fiscalía considera que el líder del Partido Popular ha cometido un delito de cohecho, pero ya está prescrito. Pablo Casado realizó un máster en la Universidad Rey Juan Carlos con unas presuntas irregularidades. Finalmente, el Supremo no entrará a investigar por orden de la fiscalía.
El alto tribunal solicitó al ministerio público su opinión sobre investigar a Casado por su máster hace una semana. Carmen Rodríguez-Medel, magistrada del caso máster, comentó que el líder del Partido Popular se benefició de un regalo por tener una posición relevante en el ámbito político. Es decir, la juez declaró que Casado pudo cometer un delito de prevaricación administrativa como cooperador necesario y otro de cohecho impropio.
Contradicción de opiniones
La fiscalía tiene diferente opinión al de la jueza y cree que debe hacer pruebas más consistentes. El Ministerio Público cree que el líder del Partido Popular no tiene el supuesto delito de prevaricación porque no hay ningún dato en claro. En el aspecto de cohecho, la fiscalía avisa que la investigación ya ha prescrito porque han pasado ya tres años. El Ministerio Público apunta que se puede juzgar si sale a concurso con el delito de prevaricación.
La sala de admisión decide si abre una causa contra Pablo Casado o archiva el caso de forma definitiva. Manuel Marchena, presidente de la Sala Penal, junto a cuatro magistrados, se encargarán de decidir sobre el caso. La juez de Madrid y la representante del ministerio público no toma vinculante la posición del Supremo y de la fiscalía. El líder del partido popular puede quedar libre de su imputación por su condición de aforado en el alto tribunal.
Pablo Casado se mostró bastante molesto por las críticas recibidas por las irregularidades de su realización de máster: «Llega un momento en que uno se siente víctima. Que nos dejen en paz. Estoy harto. Si una universidad hace algo mal, que les pregunten a ellos. Tengo dos carreras, como tiene mucha gente. No voy de catedrático de metafísica ni de registrador de la propiedad».