En una era marcada por la imagen física y el interés por las dietas sanas y equilibradas es cada vez más frecuente hablar de superalimentos. Esta etiqueta es considerada en muchas ocasiones como una simple operación de marketing, pero la realidad es que sí existen alimentos que pueden ser considerados como tales.
Los de verdad, los que sí son superalimentos, tienen como característica principal un alto contenido nutricional, especialmente en minerales, vitaminas y antioxidantes. La ingesta de estos productos, no obstante, no es suficiente para alcanzar un buen estado de salud, pues hay que complementar con otros alimentos que sí son tradicionalmente reconocidos como saludables.
Uno de esos superalimentos que cada vez más cala entre la población, y no son las semillas de chía, la espirulina, el ajo negro o el aceite de coco, es la moringa, que procede del árbol Moringa oleífera. Su ingesta se hace en forma de té, cápsulas o polvo y lo que se consume en la hoja, que es la zona con mayor concentración de nutrientes.
No obstante, de este árbol se aprovechan todas sus áreas, también tronco y raíces. Más que un superalimento, es un producto completo, pues tiene propiedades curativas. Hoy conocemos cinco beneficios de la moringa muy destacados.
Tan rico biológicamente como las proteínas
En nutrición se habla de proteínas de alto valor biológico cuando estas incluyen todos o prácticamente todos los aminoácidos esenciales, que son los que no se pueden sintetizar directamente en el organismo.
Esto ocurre sobre todo en los productos cárnicos y el pescado, es decir, en los animales. Pero la moringa también es muy rica en proteínas, y de alto valor biológico, pues cuenta con todos los aminoácidos esenciales.
De hecho, esta planta se está posicionando como un alimento muy idóneo para personas que siguen una dieta vegetariana o completamente vegana. Además, también resulta idónea para quienes practican mucho ejercicio físico.
Rica en minerales y vitaminas
Esta planta es igualmente rica en vitaminas y minerales de especial relevancia en los procesos metabólicos. El calcio y el hierro son fundamentales para un buen desarrollo infantil y para el mantenimiento de estructuras óseas.
El contenido en calcio de la moringa es cuatro veces superior al de la leche de vaca. Esto la hace indispensable para mujeres menopáusicas y niños en crecimiento. El hierro es también muy importante porque contribuye a un buen proceso circulatorio, lo que se traduce en un mejor reparto del oxígeno hasta las células.
En cuanto a las vitaminas, hay que destacar su contenido en vitamina C y A, mucho más rico que frutas y hortalizas como la naranja o la zanahoria. Tampoco debemos olvidar la presencia de potasio y magnesio.
La moringa regula la proliferación de agentes patógenos
Cuando un alimento pasa a ser considerado superalimento significa que sus beneficios para la salud van más allá de la cuestión nutricional. La moringa lo es porque su ingesta puede ser un buen remedio para evitar la proliferación de microorganismos patógenos en el organismo.
Los aceites esenciales presentes en las hojas de moringa actúan frente a los hongos, mientras que los extractos de las semillas ofrecen una importante función bactericida. De esta planta no hay prácticamente ninguna estructura a la que no sacar partido.
Efecto antiaging, un potente antioxidante
El contenido en provitamina A, que ya destacamos anteriormente, es uno de sus grandes beneficios para la salud, pues ayuda a retrasar el envejecimiento. La moringa protege la piel y las mucosas combatiendo la oxidación propia de los radicales libres.
A su vez, cuenta con compuestos bioactivos como la quercetina y los polifenoles que ayudan a recudir la inflamación en el organismo actuando como agente analgésico.
Conseguir una buena línea
Finalizamos este repaso a los beneficios más destacados de la moringa con uno que guarda relación con la imagen. Esta planta, rica en fibras y proteínas, aporta mucha sensación de saciedad y pocas calorías, lo que induce a una menor ingesta en las comidas.
Su consumo está cada vez más extendido en el ámbito de la alimentación, pero hasta el momento era utilizado principalmente como antibiótico natural y como remedio ante la inflamación renal y hepática.
Aún es pronto en el proceso de popularización de este producto como superalimento, pero todo apunta a que próximamente la moringa será uno más de este conjunto de productos idolatrados en el ámbito de la nutrición.