Se trata de una situación que mantiene varadas a más de treinta parejas en Kiev, capital de Ucrania. Debido a la espera para poder iniciar los trámites de inscripción en el registro civil de los hijos concebidos por gestación en vientres de alquiler. Los cuales quedaron interrumpidos a partir del 05 de julio de este año. Esto, ha puesto en manifiesto los problemas que se generan al recurrir a dicho procedimiento prohibido en España. Además de crear inseguridad jurídica.
Por su parte, el consulado español en Kiev ha fijado algunas citas para las familias a partir de este lunes 10 de septiembre. Con el propósito de lograr clarificar la situación, pero esto obliga a determinar los desajustes sociales que ocasiona la falta de una regulación referente a una práctica que estima muchos peligros.
El consulado en Kiev retoma las citas para tramitar un pasaporte español a los bebés nacidos por gestación subrogada https://t.co/LX40xT78kE pic.twitter.com/9bUM3kcyb5
— Oscar rguez cibeira (@cibeiraorense) September 6, 2018
Motivo por el que estos trámites de inscripción quedaron aplazados en Kiev
La razón por la cual la inscripción en el registro de los niños nacidos quedó suspendida, se debe a las denuncias contra la principal compañía de “gestación subrogada”. Siendo está a la que acuden las familias de origen español en Ucrania. Ya que, la fiscalía de dicho país había iniciado un procedimiento contra la agencia, por diversos delitos, como lo es el tráfico de menores.
Se considera que Ucrania se ha convertido en el principal país para las personas que buscan la paternidad de este tipo de gestión. Y es que, resulta mucho más económico que en otro países, como Estados Unidos.
Últimamente, más de 300 familias por año, viajaban a Ucrania para lograr ser padres a través de un contrato de vientres de alquiler. Por dicho procedimiento, pagan hasta 60.000 euros, considerando una tarifa mínima de 40.000 euros.
Una técnica ilegal en España que anula el contrato de los nacidos
Por el hecho de que la concesión de niños en vientres de alquiler sea legal en otros países e ilegal en España, una vez los menores llegan a este país, el contrato queda nulo. En estos casos, el cumplimiento del principio obliga a proteger, ante todo, el interés del menor. Por ello, se ha abierto una vía legal que posibilita la inscripción del niño en el registro civil.
Se trata de comprobar la identidad del bebe respecto al padre biológico español, realizando pruebas de ADN. Al arrojar positivo, el niño puede recibir la nacionalidad española pero debe inscribirse como hijo de la madre gestante en Ucrania. Luego, al llegar a España, este podrá ser adoptado legalmente por la madre o el compañero homosexual que contrato dichos servicios. Pero esto, no deja de ser una incoherencia, ya que se prohíbe la práctica en España pero se habilita de dicha forma.
Para mayor contrariedad, hoy en día Ucrania examina un cambio en su regulación, que podría establecer la prohibición de este tipo de gestación a parejas extranjeras, en las clínicas de su país. En fin, se trata de un problemática que nace al admitir parejas de otros países para la práctica de vientres en alquiler, como sucedió en México, India y Tailandia. Lo cuales, ahora han restringido el acceso de parejas extrajeras y han fijado limites por los abusos que se han producido.