Actualmente, se incrementa cada vez más la venta de supuestos superalimentos en todo el territorio español. Se trata de productos de nombre extraño y procedencia mayormente exótica que se aglomeran en los estantes de los supermercados. Los que se presentan con más frecuencia son: el aceite de coco, quínoa, semillas de chía, te de maca y espirulina. Pero según los expertos, estos llamados “superalimentos” no tienen nada de especial, ya que solo se trata de una categoría creada por el marketing y las redes sociales, mas no por la comunidad científica.
Por ello, a través de Internet se ha distribuido la mayor información acerca de las presuntas propiedades beneficiosas de estos superalimentos. Inclusive, sus productores y vendedores han aseguro afectos milagrosos para la salud. Los cuales, no son reales y no poseen evidencias científicas que comprueben estas virtudes.
Por lo cual, los nutricionistas españoles aseguran que ningún producto puede ser considerado como un superalimento. Ya que, los verdaderos beneficios para la salud constan de una dieta saludable y equilibrada. Además, los alimentos sanos son abundantes y no es necesario recurrir a otros de procedencia exótica.
La farsa de los superalimentos
Los expertos desmienten que productos exóticos de moda como las semillas de chía o las bayas de goji tengan propiedades especialeshttps://t.co/hk3qpsza7C pic.twitter.com/vPkY7YqZZ2
— Lorenzo_Simental (@juanlosimental) September 3, 2018
Gemma del Caño, experta en industria alimentaria advierte que esto solo se trata de una moda, ya que los superalimentos tienen las mismas características que otros alimentos comunes. Por lo que las únicas razones para incluir dichos productos como “superalimentos” son por su innovación en el mercado. También, por ser exóticos y tener cierto componente que los diferencien de forma mínima de los demás.
El auge de los superalimentos en España
Hoy en día, se evidencia un notable crecimiento de la industria de los superalimentos y sus consumidores. Según algunos datos, la atracción por lo exótico que demandan los españoles, es la principal razón de este crecimiento.
Según el último informe sobre alimentación en España, emitido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se verificó este progreso. Ya que, entre 2012 y 2017, el consumo de productos diferentes a la comida “occidental tradicional”, ha aumentado un 132% como plato entrante, un 105% como plato principal. Por si fuera poco, también incremento un 132% como plato para compartir. Considerando especialmente, la ingesta de sushi, quínoa, ceviche, guacamole, etc.
Además, la población considera que los superalimentos serán los salvadores de su salud. Ya que así irrumpieron en todos los supermercados.
Miguel Ángel Lurueña, doctor en tecnología de los alimentos, asegura que las personas piensan que estos alimentos podrán compensar sus malos hábitos. Lo cual es netamente falso, ya que en su opinión, una alimentación adecuada debe ser equilibrada y verdaderamente saludable.
Ante esto, los expertos en nutrición aconsejan el consumo de verduras, cereales integrales, frutos secos y aceite de oliva. Para así, sostener el bienestar de su salud.
Es importante contrarrestar la desinformación
Debido al gran auge que han tomado los superalimentos en España, los nutricionistas alertan sobre los peligros de la desinformación en este tema.
Para Gemma del Caño, esta problemática se ocasiona por los problemas de salud y la desconfianza en la producción alimentaria tradicional, que hacen más vulnerables a los españoles. Siendo así víctimas de la desinformación repartida por los vendedores de superalimentos. Quienes ademan se basan en “medios estudios” o “medias verdades”.
Asimismo, los expertos también fomentan un verdadero control de la publicidad directa. Ya que de esta forma, podrían estar más reguladas las afirmaciones que hacen los productores de superalimentos. Y así, hagan costar que los beneficios para la salud estén fundamentados. Suprimiendo de esta manera, la información falsa y engañosa acerca de los superalimentos.
