Tus dientes son el mayor tesoro que puedas tener en tu vida, y es que cuando decimos de cuidarnos debemos de empezar por nuestra salud dental. Esta es la recomendación que nos dan desde las clínicas dentales Málaga. Usas tus dientes a diario; tu dentista te dice que los cuides bien, pero ¿realmente conoces tus dientes? Saber de qué están hechos tus dientes y por qué son importantes puede ayudarte a apreciar su valor y motivarte a cuidarlos adecuadamente. Recuerda – ¡Sólo tienes un par de dientes! PADI dental Málaga nos cuenta un poco acerca de nuestros grandes tesoros.
¿De qué están hechos nuestros dientes?
Tus dientes son la parte más dura de tu cuerpo -más dura incluso que el hueso, aunque los dientes son más fáciles de astillar y romper ya que no están protegidos ni por los músculos y otros tejidos. Tus dientes han sido diseñados evolutivamente para convertirse en el mecanismo ideal para masticar y hablar. Un adulto normal tiene 32 dientes: 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares, 8 molares y 4 muelas de juicio.
Durante tu chequeo dental, puedes escuchar a tu dentista usar estas palabras para describir las partes de tus dientes.
Esmalte: la capa externa del diente, compuesta de fosfato cálcico; la parte del diente que apunta hacia la capa opuesta de los dientes se llama “corona”.
Dentina: la capa debajo del esmalte, hecha de células vivas que segregan una sustancia mineral que fortalece el esmalte.
Pulpa: la parte interna suave y viva del diente, que contiene vasos sanguíneos y nervios.
Los ligamentos y otros tejidos conectivos unen la raíz del diente a la mandíbula y las encías.
El esmalte de los dientes ayuda a proteger las capas más blandas y vulnerables del interior, y cuando el esmalte se desgasta, no puede “crecer” hacia atrás; el cuidado adecuado del esmalte es esencial para unos dientes sanos.
¿Qué sucede si no cuido mis dientes?
Aunque los conductos radiculares y otros procedimientos menos invasivos pueden dejar intactos la mayoría de sus dientes originales, en su mayor parte, los dientes que sufren de caries no se pueden reparar y deben ser reemplazados parcial o totalmente por un sustituto artificial. Las complicaciones más comunes para las personas que no cuidan adecuadamente sus dientes son:
Caries: Las caries son pequeños agujeros o abolladuras que se forman en los dientes. Ciertos alimentos y bacterias pueden romper el esmalte más rápidamente y pueden comerse los dientes, poniendo en peligro las terminaciones nerviosas sensibles.
Placa y sarro: La placa, una película transparente dejada por los alimentos y las bacterias, puede convertirse en un sarro duro en los dientes, que desgasta el esmalte y puede causar caries e infecciones.
Gingivitis: La inflamación de las encías, generalmente causada por la acumulación de sarro, puede llevar a sangrado e infecciones.
Periodontitis: Piensa en la periodontitis como gingivitis donde no se puede ver; la periodontitis se desarrolla debajo de las encías y puede afectar las raíces sensibles de los dientes.
¿Cómo cuido mis dientes?
El cuidado adecuado de los dientes es esencial para una buena salud oral y general. Sigue las instrucciones de tu dentista, incluyendo chequeo bienal para una limpieza profunda y evaluación de la salud.
Cepillado: utiliza un cepillo de cerdas suaves recomendado por tu dentista, y cepíllalos al menos dos veces al día.
Usa hilo dental: al menos una vez al día, use un hilo dental aprobado por el dentista para limpiar el espacio entre los dientes donde no pueda llegar el cepillo de dientes. La combinación de cepillado y hilo dental es imprescindible para prevenir la acumulación de placa y las complicaciones dentales.
Enjuague con enjuague bucal: intenta un enjuague bucal antibacteriano una o dos veces al día para reducir al mínimo la acumulación de bacterias. Si tienes dientes o encías sensibles, pregúntale a tu dentista acerca de enjuagues bucales específicamente para personas con sensibilidad.
Selladores: no sólo para niños, considera la posibilidad de que tu dentista te aplique un sellador dental a tus dientes. Esta barrera protectora puede reducir el riesgo de caries hasta en un 80%.
Protectores bucales: incluso cuando se practica un deporte tradicional sin contacto, se pueden producir lesiones y golpes en la cara que pueden dañar gravemente los dientes. Sólo tienes un juego de dientes reales en tu vida, ¡asegúrate de protegerlos bien! Pídele a tu dentista un protector bucal personalizado, o prueba en tu farmacia local una opción más barata.
