El número de ocupados en el último trimestre de 2018 asciende a 19.564.600, 566.200 empleos más que hace un año. Esto representa un aumento interanual del empleo del 2,98%, ligeramente superior al 2,65% al experimentado en 2017. Este es un dato positivo teniendo en cuenta que es el quinto año de recuperación del empleo. Sin embargo, si se toma como referente el número de ocupados del cuarto trimestre de 2007, nivel previo a la crisis, sería necesario crear 1.153.300 nuevos puestos de trabajo.
Las personas desempleadas descienden a 3.304.300, lo que supone un descenso de 462.400 personas – un 12,28%. Este número de desempleados implica una tasa de paro del 14,45%, dos puntos menos que hace exactamente un año y cifra que se acerca a los niveles de 2008.
Distribución laboral
Pese a no haberse recuperado todavía los niveles de empleo pre-crisis, las diferencias regionales son bastante similares a las encontradas antes de la crisis. Destaca el cuadrante noreste y la Comunidad de Madrid con unos niveles de ocupación superiores al 53%.
Tasa de paro
Las diferencias norte-sur son determinantes, un año más, a la hora de hablar de niveles de desempleo en España. Mientras que en la mitad norte peninsular y Baleares la tasa de paro es inferior al 13%, en la mitad sur, destacan Andalucía, Extremadura y Canarias, con una tasa de paro superior al 20%.
Atendiendo a la tasa de paro por edad, el desempleo juvenil sigue siendo una de las alertas principales: para el total nacional ésta se sitúa en el 33,5%.
Personas ocupadas
En la composición de las personas trabajadoras por características demográficas encontramos cambios claros respecto a la situación previa a la crisis. Se observa un aumento de la incidencia de las mujeres entre las personas ocupadas y especialmente en la franja norte. Atendiendo a la edad de los trabajadores se ha producido un claro envejecimiento. Además, el nivel formativo de las personas ocupadas es mucho mayor que antes de la crisis.
El alcance de la temporalidad no aumenta pese al aumento del empleo, arrojando un claro balance positivo sobre los nuevos puestos de trabajo. Además, las diferencias regionales se han relajado en el último año.
Personas desempleadas
La duración del desempleo sigue en descenso: en este trimestre el 50,9% de los desempleados están cronificados, habiendo descendido en el último año en más de 3 puntos. Destacan regiones del este como Baleares, Cataluña y Aragón donde menos del 43% de sus desempleados están cronificados en el desempleo.
Creación y destrucción – histórico
Quinto año consecutivo con una tasa de creación de empleo mayor que la tasa de destrucción: la variación neta es de 0.57 puntos.
Destacados regionales
• Canarias lejos de recuperar el nivel de empleo de 2007: su nivel de ocupación está 5,2 puntos por debajo.
• En Baleares se observa un llamativo ascenso de más de 2 puntos en el nivel de ocupación: situando esta tasa en el 56%.
• En Asturias casi la mitad de la población mayor de 16 años es inactiva.
• Castilla-La Mancha es la región con mayores diferencias en la tasa de paro entre mujeres y hombres: 21,6% para ellas, 11,9% para ellos.
• Extremadura muestra las mayores tasas de desempleo juvenil, con un 50,37%.
• Importante caída en los niveles de desempleo juvenil en Castilla y León, de casi 7 puntos.
• País Vasco, Navarra y Baleares destacan por la baja tasa de paro entre los universitarios: menos del 6%.
• Castilla y León y Asturias son las regiones con trabajadores más envejecidos: más de la mitad son mayores de 45 años.
• Extremadura y Murcia son las regiones con mayores niveles de agricultura. Sin embargo, ésta ha desaparecido prácticamente en la Comunidad de Madrid, Cataluña, Baleares y País Vasco.
• Gran aumento del sector de la construcción en Cantabria, de casi 2 puntos. En este trimestre éste absorbe el 7,78% del empleo.
• Canarias y Castilla – La Mancha se benefician de una creación neta de empleo de 1,3 y 1 punto en 2018 respectivamente.