El pasado 03 de agosto, en un estudio publicado por la revista “Nature Energy” se conoció que científicos de la Universidad Inglesa de Cambridge, descubrieron una nueva forma de trasformar la luz solar en energía eléctrica al alterar el sistema de fotosíntesis de las plantas.
Dicha investigación forma parte de un nuevo campo experimentos que tienen como objetivo principal el estudio de la fotosíntesis semiartificial para superar las limitaciones que ofrece la fotosíntesis artificial
Gracias a la energía que aporta la luz solar, un grupo de investigadores del colegio St.John en Cambridge, lograron dividir el agua en hidrógeno y oxígeno cuando pudieron alterar el proceso de fotosíntesis; aquel que transforma la energía lumínica en energía química siendo la principal fuente de oxígeno para el planeta.
El artículo destaca que el hidrógeno que se produce cuando el agua (H2O) es dividida, podría suponer una fuente de energía renovable. Pues la energía que absorbe la clorofila despierta los electrones y se produce una separación de cargas, desprendiendo una especie de energía eléctrica.
Para cambiar el agua en hidrógeno y oxigeno los científicos recurrieron a la luz natural utilizando distintos elementos bioquímicos y tecnología artificial. Aunque, señalaron que la fotosíntesis natural no es del todo eficiente, ya que ha evolucionado para sobrevivir. Por lo que produce una energía mínima entre 1% y 2% de lo que realmente se podría convertir y almacenar.
El estudio añadió que la fotosíntesis artificial se llegó a utilizar, sin embargo no logró el fin cometido. Dado a que se necesitan materiales que son sumamente costosos y tóxicos, como el uso de catalizadores, y precisamente se quiere evitar que sean dañinos para el medio ambiente. No obstante, anunciaron que se encuentran emocionado por poder alcanzar la reacción inaccesible en la naturaleza, lo que a largo plazo podría convertirse en una gran plataforma para el desarrollo de tecnologías solares.
China: Récord de eficiencia al convertir luz solar en electricidad
Otro hecho similar surgió en la Universidad Nankai de China, quien ha conseguido por medio de unos investigadores asiáticos dirigidos por el científico Chen Yongsheng, un récord en la conversión de luz solar en electricidad mediante células solares orgánicas. Hasta ahora se ha convertido en la más importante y más alta registrada por una célula solar orgánica con 17,3%.
Estos evidenciaron que las células fotovoltaicas orgánicas tienen el potencial de alcanzar un nivel de conversión energética parecida al de los paneles solares tradicionales de silicio. Además pudieron mostrar que los materiales de esas celular tienden a ofrecer un tiempo limitado en la absorción de luz natural.
«Las células solares orgánicas son más baratas y fáciles de fabricar que los paneles de silicio, pero su uso ha sido limitado porque hasta el momento eran menos eficientes en la conversión de la luz solar en electricidad», señaló Chen.
Los paneles utilizan células de carbono y plástico, de manera que es más económica su fabricación, y no solo eso sino que también permite que sean más flexible estructuralmente hablando para que sean instalados en superficies no planas. Por otra parte estos pueden ser llevados incluso en la ropa con el fin de utilizar la energía eléctrica que generan para cargar algún tipo de dispositivo que requiera de este carácter.
