La tecnología avanza por generaciones. La generación de televisores más popular hasta la fecha, Full HD, parece dar paso a una nueva generación, la de los paneles en 4K.
Los televisores Full HD, denominados así por ser una mejora sustancial de los antiguos paneles HD 720p, tienen como principales ventajas el hecho de ser más grandes que sus antecesores, y mucho más baratos que los televisores 4K Ultra HD. Sin embargo, ¿cuáles son las diferencias más notables y cuándo conviene comprar cada modelo?
Resolución
Desde luego, la primera diferencia es también la que le otorga el nombre a cada una de estas tecnologías en los televisores.
- Full HD. Tienen una resolución nativa de 1.080 x 1.920 píxeles, por lo que es común encontrarlos como televisores 1080p.
- Televisores 4K. Su resolución mínima es de 2.304 x 4.096 píxeles, siendo este último número el que les otorga su nombre. También suelen encontrarse como Ultra HD o 4K Ultra HD, teniendo una resolución 4 veces mayor a los paneles Full HD y casi 8 veces mayor a los HD convencionales.
¿Cómo se traduce? Las imágenes en un panel 4K gozan de más realismo, mayor nitidez, mejores balances de color y mayores posibilidades de brillo, porque cuenta con 4 veces más píxeles que un panel Full HD.
Tamaño
Poder abarcar 4 veces más píxeles en la misma cantidad de superficie -en comparación con un panel Full HD- brinda a los fabricantes la posibilidad de fabricar paneles 4K mucho más grandes, sin perder prestaciones y mejorando notablemente la calidad del disfrute.
Por eso, los televisores Ultra HD son mucho más grandes que los televisores Full HD. Así, es posible encontrar pantallas con 50, 60 o 65 pulgadas, mientras que las pantallas Full HD se quedan alrededor de las 55 pulgadas como máximo.
Espacio
Antes de comprar un televisor, siempre es meritorio analizar el espacio disponible en casa. No en vano, se trata de un producto tecnológico de grandes dimensiones y cuya instalación será indispensable para el posterior disfrute y la calidad de tu experiencia.
Los televisores 4K destacan por requerir poco espacio, porque aunque tienen grandes dimensiones de pantalla, son sumamente delgados, sobre todo si utilizan paneles OLED o QLED, tecnologías tanto de Samsung como de LG, que permiten aligerar el diseño, midiéndose en milímetros de grosor y, en algunos casos, comparable al grosor de una tarjeta de crédito.
Distancia de visión. Otra característica referente al espacio, que es preponderante al comprar un televisor HD o Full HD, es que necesitas una habitación grande si quieres un televisor grande, por eso de guardar las distancias entre el espectador y la pantalla. Con las nuevas tecnologías y la alta definición de los paneles 4K, es posible instalar este tipo de televisores en habitaciones pequeñas o utilizarlos con la luz apagada sin sentir fatiga ocular, siendo una opción ideal para la mayoría de las necesidades.
Precio
Una de las características que sigue favoreciendo a los televisores Full HD y HD es su precio. Son mucho más baratos que los televisores 4K. Sin embargo, las posibilidades de utilización de estos últimos, la calidad de los paneles y la constante evolución de las plataformas de streaming -Netflix, Youtube y Disney+ ya utilizan programación en 4K en algunos de sus contenidos- son solo algunas de las razones por las que merece la pena optar, siempre, por televisores 4K.
Los televisores 4K llevan ya un tiempo en el mercado. Su aceptación ha sido amplia, dada su versatilidad, su diseño de vanguardia y la calidad de los paneles -sobre todo los denominados OLED y QLED-. Salvo honrosas ocasiones, donde presupuesto, espacio o premura sean las justificaciones, siempre valdrá la pena apostar por esta tecnología puntera, que asegura el máximo de satisfacción y posibilidades de uso cada vez mayores.
Si estás interesado en uno, en esta guía de compra encontrarás los mejores recursos para elegir un televisor 4K Ultra HD, siendo un excelente punto de inicio para tu búsqueda.