La NASA ha vuelto a aplazar el lanzamiento del telescopio webb, tras encontrar problemas en las pruebas de aislamiento, hasta el 30 de marzo de 2021. Si bien estaba ya retrasado el lanzamiento del telescopio de este mismo octubre de 2018 hasta Mayo de 2020.
El proyecto empezado en el 1996 ha ido sufriendo distintos tipos de retrasos haciendo que el presupuesto del proyecto se vea exponencialmente aumentado de unos 500 millones iniciales a casi 10.000 millones de dólares. Esta diferencia en el coste inicial obligará al Congreso a reunirse para una nueva votación. La aprobación del nuevo aumento del capital o si por el contrario, el proyecto debe detenerse.
“Desde la detección de la luz de las primeras estrellas y galaxias en el universo distante hasta la exploración de las atmósferas en exoplanetas cercanos en busca de posibles signos de habitabilidad”, escribió Thomas Zurbuchen, de la NASA.
Cabe recordar que no se trata de ningún telescopio normal y corriente.Se trata de un proyecto muy ambicioso en el que se combinan 18 espejos con forma hexagonal con un radio de 3,25 metros cada uno. Siendo el berilio y el oro los materiales que lo forman. Dicho panel irá acompañado de componentes electrónicos y un parasol encargado de protegerlo de las temperaturas cambiantes del espacio (manteniendo los espejos por debajo de los -220 ºC) gracias a una aleación de silicio y kapton con una cobertura de aluminio. Este telescopio irá destinado al espacio junto a otros telescopios ya lanzados como el Hubble, el cual cuenta con espejos de 1,2 metros de radio.
Espectros de luz conocidos
Que aporta este nuevo telescopio
Este nuevo telescopio se encargará de complementar a los telescopios anteriores en la observación del universo pero a una escala muchísimo mayor. Otros telescopios como el Hubble observan el espectro de luz entre los rayos ultravioleta, el espectro visible al ojo humano y el infrarrojo. Mientras que Webb se encargará de la recepción de la luz entre el naranja visible hasta el punto del infrarrojo medio pasando por la tonalidad roja. Esto significa que podrá capar más cuerpos espaciales. Estos cuerpos espaciales tendrán una tendencia al rojo más elevada. O dicho de otra forma, será capaz de captar objetos más lejanos de los que pueden captar los actuales telescopios.
Si el aumento de potencia no fuera suficiente, el equipo de observatorio se encontrará lejos de la Tierra.Esto le permitirá abarcar mejores vistas. Pero sería imposible plantear misiones de reparación ya sean con personas como con robots. Este es el motivo de que se hayan encontrado tantos problemas y aplazamientos a su lanzamiento. La NASA quiere asegurarse de que el telescopio dará el 100%. Lo que implica que no tenga ningún tipo de problema mecánico o electrónico durante su funcionamiento.
La nueva fecha de lanzamiento dará (en teoría) tiempo para las nuevas implementaciones. Como por ejemplo los nuevos sistemas de reporte y auditoria a los sistemas de mitigación de riesgos. Se trata de un rediseño menor al de 2005. Pero que arreglará algunos de los fallos encontrados durante las pruebas de 2016.
Vía: Wired
