El histórico delegado de campo del Santiago Bernabéu, Agustín Herrerín ha muerto a sus 85 años de edad. Este lamentable hecho ha ocurrido este pasado jueves 18 de abril. Y el Real Madrid, como era de esperarse ha lamentado el fallecimiento de quien estuvo vinculado al club durante más de 50 años. Agustín, colaboro en todas sus categorías inferiores, en la Castilla y finalmente como delegado de campo. E incluso estuvo durante más de 18 temporadas en el estadio Santiago Bernabéu.
A través, de un comunicado, emitido desde su página web. El Real Madrid hizo llegar a sus familiares y amigos su más sentido pésame. “así como a todo el pueblo de Mazarrón, donde Agustín Herrerín impulsó la creación de una escuela de fútbol de la Fundación Real Madrid. Para lograr la integración de niños y niñas en riesgo de exclusión social”. Además en su nota de condolencia la entidad madridista ha destacado que: “Su figura permanecerá unida para siempre a la historia de nuestro club y de nuestro estadio”.
El señor Agustín Herrerín, fue delegado del Real Madrid durante 18 años. Y ha fallecido a sus 85 años de edad.
Un gran homenaje
El Real Madrid, brindó a Agustín un emocionante homenaje, que se llevó a cabo el pasado 20 de octubre. Esto tras cumplirse 18 años ejerciendo como delegado de campo. Muy a pesar de que debido a su delicado estado de salud. Este tuvo que jubilarse en el verano de 2017, con 85 años. Pero para estas fechas, él se encontraba mucho mejor de salud y el Real Madrid aprovechó la ocasión para hacer público su gratitud. Y cariño hacia una de las personas más queridas de la historia del club.
Para la entidad madridista, Agustín era simplemente una persona bañada en bondad y un profesional intachable. Tanto, que sin él, la tan ansiada Séptima nunca hubiera sido posible. Vayamos veinte años y medio atrás en tiempo y lo entenderán.
Abril de 1998
Era un miércoles 1 de abril del año 1998. Cuando el Real Madrid juega sus primeras semifinales de Champions. Lugo de estar durante ocho temporadas fuera de los cuatro mejores equipos de Europa. Eran ya 32 años sin ganar una Copa de Europa, y el ambiente previo a ese duelo de ida contra el Borussia Dortmund supera por completo la logística de la entidad, sobrepasada por las circunstancias. En el fondo sur, lugar donde entonces campan a sus anchas los ultras, el aforo se desborda y el éxtasis del momento provoca un incidente surrealist. Ya que la portería de ese fondo, atada a las vallas de protección. Es derribada por los aficionados que se encontraban presentes en esa zona.
Se entonaba justamente en ese momento el himno de la Champions con ambos equipos sobre el campo. Por lo tanto no había tiempo de reacción. El partido se suspendía hasta que hubiera una solución. Comenzaban así los 75 minutos más agónicos de la historia del Madrid.
Fue un partido que sin duda alguna dejo mucho que decir. Pero este cardíaco 1 de abril, fue la noche en la que Agustín Herrerín se convirtió en el héroe anónimo de la Séptima.