Con el miedo a Vox, Sánchez polariza la campaña, para crecer a costa de Rivera e Iglesias

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El presidente de Gobierno Pedro Sánchez, polariza la campaña con el miedo a Vox, para tratar de creces a costa de iglesias y Rivera. Esto debido principalmente a que el PSOE, ha salido de la zona de confort en la que se encontraba. En la primera parte de la campaña electoral. Y ahora se encuentra inmerso en el conflicto que está en torno a la celebración del debate electoral. Que ha destapado la sumisión de RTVE a los designios del presidente del Gobierno y los cambios de criterio de los socialistas.

La decisión de aceptar un nuevo debate ha puesto de manifiesto la intención que tiene Pedro Sánchez de insuflar oxígeno a Vox. Ese sería su principal interés para pedir que el debate fuese con ellos. E incluso esta es una decisión que sigue manteniendo aunque para ello tenga que criticar una resolución de la Junta Electoral Central.

Y no con esto queremos decir que la formación de Santiago Abascal no fuese a ser ya protagonista de la campaña. Pero sí que la  estrategia que está siendo aplicada por los socialistas. Busca en buena medida por inflamar, exagerar y dramatizar esta realidad.

O Sánchez o la derecha, es lo que la Moncloa cree que ha logrado imponer. En pleno  marco de la campaña.

Que España retroceda

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Pedro Sánchez esta planteando su campaña electoral, basándose en los siguientes términos: “Avanzar o retroceder”. El miedo a la “involución” y sobre todo a que España “retroceda 40 años”. Sin duda alguna es una extrema polarización.

Además de que Sánchez no ha tenido la delicadeza de mencionar. A Pablo Iglesias en por lo menos un mitin. Aun cuando este ha sido su fiel aliado estos últimos meses. Y eso sin mencionar que será uno de sus socios más potenciales desde el 28 de abril. Pero, por el contrario si ha mencionado en muchas oportunidades a Blas Piñar, esto principalmente a cuenta del auge de Vox.

Una derecha que está bajo un mismo esquema

En la opinión de Sánchez, Vox es franquismo. Y entre Vox, PP y Ciudadanos no existe ningún tipo de diferencia. Básicamente porque son bajo su concepto “una derecha con tres siglas”. Por lo tanto, según como él lo plantea, estas elecciones solo deben responder a una sola cosa: O se quedan con Sánchez o con el franquismo.

Lo que indica claramente que Sánchez está llevando los escenarios a una extrema polarización. Que está llevando a los españoles a un verdadero callejón sin salida. Situación que hace pedir el voto incluso a quienes nunca han votado al PSOE.

Y por lo visto, hasta el día de las elecciones Sánchez no se saldrá de ese guión. Guion que lleva una decena de mensajes bastante fuertes que quiere que calen en el electorado. Y para que a nadie se le olvide los repite en cada mitin. Hasta el punto que en ese esfuerzo memorístico en algún mitin de estos últimos días.  Ha repetido constantemente las consignas que había dicho minutos antes.

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Periodista
Jefe de redacción en ElPeriodico.digital