El Barcelona logró alcanzar de forma consecutiva su sexta final de Copa del Rey. Sin duda alguna esto es algo que nadie más ha hecho. Además, de que esto encamina un poco más al Real Madrid hacia su temporada al desastre, algo que ya presagiaba su planificación.
En este partido, se enfrentó a Vinicius y el Madrid de los Lucas cogidos con alfileres por Solari contra Messi. Pero sobre todo, contra Suárez y Stegen, dos grandes figuras en el Bernabéu. Por lo que en este partido demostraron de lo que están hechos.
Los dos goles del uruguayo, destacado junto a Ter Stegen. Son los responsables de llevar al Barcelona a la Final de Sevilla. En el Madrid, sólo casta y Vinicius.
El apoyo de la fanaticada
El público asistente al partido, hizo el trabajo que le habían pedido. Ya que al iniciarse el partido el estadio era un lugar encendido y animado. Por lo que el Real Madrid se enganchó a ese ritmo, y se conectó muy rápido.
Esperó en tres cuartos y estuvo muy compacto, firme en defensa, saliendo al ataque con un juego directo. Pero Vinicius acabó siendo el destino final del juego. El Madrid tuvo desde el inicio problemas para sacar la pelota. Por lo que algunas de las pocas aproximaciones venían entonces por pérdidas del Madrid. Y se pudo apreciar cierto temblor en el Varane.
Por esto, sigue muy claro que el Real Madrid le costaba salir al juego. Pero en cuanto lo hacía, el juego de desencadenaba hacia Vinicius. Por lo que al principio esto fue tímido y comenzó con Modric. Que le buscaba, pero luego se convirtió en la desembocadura natural, en todo el sentido del juego.
La actuación de Messi
Sin embargo, Messi no tuvo gran participación durante los primeros minutos. Ya que este se pudo ver como un observador deambulante. Pero una jugada suya a la espalda de Casemiro fue la primera llegada del Barcelona. Luego se centró un rato para mandar balones a Dembelé, con Sergi Roberto cubriendo la derecha. Pero sin duda alguna no era el mejor Messi que hemos visto.
Así, que por muy raro que suene, el impacto de Vinicius era mucho mayor. Pero era un impacto bruto, hay que precisar, porque en términos netos la cosa quedó en nada.
Este además, Protestó un penalti en el 11, chutó con peligro en el 19, y en el 23 tuvo otra ocasión. Sin embargo, sus jugadas salían a veces a trompicones, mitad Garrincha mitad Salinas, pero encendía el estadio y era polo de atracción del juego. Pero, conectaba muy bien, de alguna forma, con el agonismo de Carvajal, Lucas y Reguilón.
El Madrid
El Real Madrid fue directo, más intenso, y si se puede decir con mucho más coraje que fútbol. Además, estuvo muy atento en defensa y con problemas en las áreas. Tanto para sacarla clara y para rematar lo que Vinicius originaba.
Pero como pasa en los juegos de arrebatos a veces le desordenaba. Y llegó el agobiado al final, pero Lucas convirtió una falta en convalecencia y llevó el partido al descanso.