Se ha evidenciado nuevamente las fallas en el Real Madrid. así que no es raro ver, caras serias. Autocrítica franca. Y preocupación en Zidane. Ya que el Brujas, es considerado como un enemigo de medio pelo, y aun así se encontró con dos tantos de ventaja. Todo gracias a la anarquía del Real Madrid.
Dentro del equipo, se evidencio desinterés y una dejadez impresionante. Se trataba de abordar un partido de Champions, partido que además varió absolutamente tras la charla cruda del descanso. Pero el entrenador también se equivocó de manera grave. Así que puede ser considerado como un fallo multiorgánico. Ya que estos son los argumentos de un error generalizado.
Aunque el equipo en general, se culpa del empate frente al Brujas. El error más grave lo cometió Zidane al dar libre a los mejores. Es decir, a Bale, James y Rodrygo. Y además de ello, alineo a Courtois que se encuentra enfermo.
No participaron en el juego, jugadores de importancia
Ni Bale, ni James estuvieron presentes en el partido. Muy a pesar de que los dos se entrenaron ayer sin problema. Sin embargo, Zidane manifiesta que les dio descanso ante el Brujas porque sentían molestias. Pero, aunque estos estuvieran tocados, el técnico se equivocó al dar día libre a sus dos mejores futbolistas.
Ya que por lo menos, Bale es uno de los pocos jugadores blancos que tiene gol. Y se le echó de menos cuando hacía falta eso, remate. Mientras que James es un creador genial de últimos pases, la otra necesidad imperiosa que sentía el conjunto madridista frente al equipo belga, y estaba sentado en un palco. Así que sin duda alguna, Zidane falló al descartar a dos hombres importantes en un encuentro de Champions. Encuentro que además exigía sumar tres puntos tras la derrota en París. Era prioritario el encuentro europeo antes que la visita del Granada. Expuesta esta verdad, también lo es que el once del Real Madrid debería ser suficiente para ganar. Los jugadores la transformaron en insuficiente.
El Real Madrid fue un equipo sin concentración
El Real Madrid, estaba surgiendo tras la racha de tres partidos sin recibir un gol. Racha que estaba basada en una presión constante desde arriba. Pero esta estrategia se acabó desde el primer minuto, cuando los hombres de Zidane la olvidaron. Y volvieron a las andadas de salir al campo relajados, desconcentrados y sin disciplina defensiva. “Así no podemos seguir”, manifestó el entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane. Justo después del fiasco frente al PSG. Por lo que sus jugadores le vieron las orejas al lobo y se pusieron a defender de forma colectiva.
Teniendo como resultado la victoria en Sevilla, el 2-0 al Osasuna y el empate en el Wanda sin sufrir ni un gol en contra. Logrados dos triunfos y un punto aceptable, el equipo volvió a bajar los brazos. Le cuesta sacrificarse para defender. Zizou les ha explicado que en el fútbol actual no puedes vencer si no presionas para robar la pelota en cuanto no la tienes. “Con la calidad solo ya no vale”. Le oyen, pero no le escuchan. Reaccionan cuando las cosas se ponen feas y en cuanto la cosa se tranquiliza regresan al fútbol fácil de atacar y que defiendan los de atrás, que son los que siempre pagan los platos rotos, junto al guardameta.