Zinedine Zidane ha tratado de recuperar el ánimo de Marcelo, el jugador brasileño. Y lamentablemente esta no ha sido la mejor temporada para Marcelo. “Me criticáis todos los días y a mí eso no me molesta nada. Yo no falto el respeto a nadie, pero los periodistas intentáis hacer daño al vestuario. No sé por qué lo hacéis, pero a lo mejor es envidia porque no sabéis jugar al fútbol”. Fueron las palabras que dio el jugador brasileño allá por el mes de octubre, tras el partido de Champions ante el Viktoria Plzen.
Marcelo es un gran jugador. Que sí sabe jugar al fútbol, aunque este curso se haya empecinado en demostrar lo contrario. De hecho tal vez esa sea la razón por la que ha sido tan llamativo a la hora de verle deambular sobre el terreno de juego. Su partido en Valencia, otro más, sacó de quicio a un madridismo que ya apenas cree en el que un día fue el mejor lateral izquierdo del mundo.
Tal es la situación que ni siquiera el regreso de Zidane ha motivado al brasileño. Y eso que el técnico francés se ha entregado a él desde el primer día. Ha sido el titular en los tres partidos, incluso ha recibido miles de piropos en todas las comparecencias de prensa. Como anteayer, en Mestalla, a pesar de no merecerlos.
Marcelo se encuentra ocupando el lugar del número uno en la lista del técnico de jugadores recuperables. Sin embargo, el brasileño se encuentra haciendo méritos para que el Madrid no dude en colocarle el cartel de se vende.
Declaraciones de Zidane
Las palabras de Zidane en la sala de prensa valenciana fueron que: “Marcelo es Marcelo, y a mí me gusta cómo juega. Lo veo metido y entrena bien. La temporada no solo es complicada para Marcelo, sino para todos”. Estas son palabras que continúan reforzando sus elogios tras el reestreno del francés contra el celta, hace un mes: “Es un jugador que ha jugado poco este año, pero yo le quiero mucho. Como futbolista del Real Madrid lo que ha hecho es fenomenal. Le vamos a necesitar siempre. Queremos más de él y va a jugar más partidos de aquí al final de Liga”. Afirmo.
Sin embargo, esto no será así mañana, ante el Eibar, debido a la acumulación de amonestaciones. Entre los lunares del duelo ante el Valencia, está su feo piscinazo ante Garay, mediada la segunda mitad. Tan sonrojante fue la acción que hasta Jaime Latre le tuvo que llamar la atención: “Ha sido muy descarado. Ha sido muy descarado”. Le decía constantemente el colegiado a Marcelo. Mientras este lo empeoraba aún más con su explicación: “Me da un poquito”.
Sus jugadas
Otra de las jugadas en la que el lateral quedó señalado fue nada más al comenzar el segundo acto. En un contragolpe de cuatro para dos, a favor del Valencia, en el que Marcelo acudió a tapar su zona trotando. Sin preocupación alguna por la situación límite que vivían Varane y Ramos. Tanto así que al final del partido, como fin del show y ajeno al pobre rendimiento dado, se le vio bromear y echarse una risas con su ex compañero Garay. No parecía muy afectado el segundo capitán tras un nuevo partido muy por debajo de la altura del escudo del Madrid.