El Gobierno de Estados Unidos, continúa ejerciendo presión a sus socios para que no realicen negociaciones que involucren al petróleo venezolano. Ya que para estos momentos están prácticamente agotadas todas las sanciones que puede aplicar sobre el sector petrolero venezolano.
Y se ha visto en la necesidad de comenzar hacer presión directa sobre empresas, refinerías y casas de comercio petroleras, según revela la agencia Reuters. Esto luego de que a principios de año, el Tesoro norteamericano ordenara un embargo total a la importación de petróleo venezolano. Un comercio que suponía hasta el 80% de los ingresos en líquido del régimen.
Esta decisión es debido a que el régimen de Nicolás Maduro se sigue manteniendo a flote con el comercio petrolero. Sobre todo con sus negociaciones con Rusia, India y la Unión Europea.
El comercio petrolero
Para nadie es un secreto, que el régimen dictatorial de Nicolás Maduro se mantiene a flote con el comercio petrolero. En especial con aquel que resulta de sus negociaciones directas con Rusia, India y la Unión Europea.
Sin embargo, la Casa Blanca quiere cortar por lo sano la venta de diluyentes a Venezuela. Esto especialmente para impedir el tratamiento del crudo que se extrae de sus reservas y forzar un drástico descenso en la exportación comercial del mismo.
Pero lo relevante en este caso es que EE.UU. ejerce presión sobre sus socios, también europeos, aunque el comercio con Venezuela de estos no se vea afectado por las sanciones. Lo que quiere decir que se quiere dejar al régimen con la capacidad de importar únicamente diésel y combustible de aviones. Productos que están exentos de sanciones por razones humanitarias.
Ronda de contacto
Claramente, con estas decisiones se está realizando un desafío a estas gestiones y al embargo norteamericano. Por lo que el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, dijo este viernes que va a iniciar una ronda de contactos para impulsar la exportación de petróleo venezolano. La venta de crudo en el país cayó de 1,5 millones de barriles antes de las sanciones de EE.UU. a apenas 920.000 tras estas.
Sin embargo, EE.UU. Seguirá con su lucha por aislar al gobierno de Maduro. Ya que se encuentra firme en su apoyo para restablecer el hilo democrático que han perdido todos los venezolanos a lo largo de esta lucha política. Lucha en la que el pueblo de Venezuela ha quedado gravemente marcado por la mayor hiperinflación de la historia.
Hiperinflación que a su vez ha llevado a uno de los países más ricos del mundo. A posicionarse en un nivel de pobreza similar al que viven los países del continente africano. Es por ello, que la oposición venezolana se está encargando de agotar todas las posibilidades que le permitan de una vez por todas recuperar la libertad de Venezuela. Libertad con la que se pretende atender la grave crisis política, humanitaria y social que se vive actualmente en este país.