Por tercera vez, el Parlamento británico ha rechazado el acuerdo del Brexit de Theresa May. Esta vez con 58 votos de diferencia, de los cuales, 286 votos fueron a favor y 344 en contra. Sin embargo, esta vez tampoco hubo sorpresa de última hora y los diputados volvieron a darle la espalda al pacto conseguido por la primera ministra.
Sin embargo, May ha vuelto a echar la culpa de esta situación a los diputados. Y ha afirmado que va a seguir luchando por lograr un “Brexit ordenado”. Además, de que recordó que el Reino Unido se ve ahora forzado a abandonar la Unión Europea el próximo 12 de abril. Todo parece abocado ahora a pedir una prórroga más larga a Bruselas en la que Reino Unido tendría que concurrir a las elecciones europeas del próximo mes de mayo.
Por tercera vez, la Cámara de los Comunes rechaza el Acuerdo de Salida de la primera ministra por 58 votos de diferencia. De los cuales fueron 344 en contra y 286 a favor.
Nuevas propuestas
Según los acuerdos a los que se han llegado, a partir del lunes se seguirán debatiendo en el Parlamento nuevas propuestas alternativas. Para evitar esa salida abrupta y las condiciones de la extensión que el país deberá solicitar ahora.
Sin embargo, la primera ministra continúa lamentado la decisión del Parlamento. Ya que bajo su concepto sus implicaciones son “graves”. Ya que según ha recordado, por defecto ahora el Reino Unido está obligado a abandonar la UE el próximo 12 de abril. Por lo que Theresa May subrayó la contradicción que se da ahora: “No da tiempo a acordar, legislar y ratificar un acuerdo, a pesar de que el Cámara ha dejado claro que no permitirá una salida sin acuerdo”.
Una última oportunidad
La primera ministra también ha venido manifestando antes de la votación que: “era la última oportunidad para garantizar el Brexit”. Y esperaba obtener el apoyo total de sus compañeros de partido tras haber ofrecido su dimisión. Y recabar el voto de algún laborista rebelde con el que aprobar su acuerdo porque el DUP su socio de Gobierno votó en contra de nuevo. Pero no lo consiguió.
Lo que significa otra derrota a pesar de que May prometio que cedería ante el Parlamento. Y con quien consensuaría todo, a la hora de negociar la futura relación comercial con Bruselas. Sin embargo, Dividir el pacto era un riesgo porque puede que ya no haya más opciones por culpa del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow. Pero esto tampoco era mala jugada según los expertos. El problema ha sido que el DUP, decisivo, no se movió en su postura.
Por lo tanto, a lo largo del día habían cambiado de opinión varios euroescépticos conservadores importantes. Como Boris Johnson o el ex ministro para el Brexit Dominic Raab, pero no fueron suficientes para arrastrar a todos los “tories” que tenían que hacer lo mismo.
