La localidad de Grindavík, cercana a la capital Reikiavik en la costa suroeste de Islandia, ha experimentado una serie de sismos que indican un posible evento volcánico.
Desde la mañana del 11 de noviembre, la actividad sísmica en la intrusión de magma se mantiene bastante constante. Desde la medianoche del 12 de noviembre, se registraron alrededor de mil terremotos dentro de los límites del dique, todos ellos de magnitud inferior a 3,0”, según informa la Oficina Meteorológica de Islandia.
Como medida preventiva, el gobierno islandés ha evacuado aproximadamente 3,700 residentes de la ciudad. Este evento es un recordatorio de la familiaridad de Islandia con la actividad volcánica, como se evidenció en 2010 cuando la erupción del volcán Eyjafjallajokull generó extensas nubes de ceniza, afectando gravemente el tráfico aéreo en Europa