El Gobierno de los Estados Unidos, se encuentra meditando su respuesta a la acción del Gobierno de España. acción mediante la cual se anunció la respuesta a la “retirada temporal” de la fragata española Méndez Núñez. Del Grupo de Combate 12 del portaaviones Abraham Lincoln. Justamente cuando éste se encontraba en el golfo Pérsico. La cual era una zona que estaba prevista en el despliegue inicial.
Pero, esta decisión fue tomada con gran malestar por las fuentes de la Armada Española. Ya que se considera que no hay discrepancia por el fondo de la decisión “cada Gobierno tiene su visión y política de defensa”. Sino “por la forma” en que se dio esta situación y por no haberla adoptado con anterioridad al despliegue. Despliegue en el que podría haber una escalada de tensión a su paso por zonas como Oriente Medio o el Mar del Sur de China.
El Gobierno español. Ha enviado la fragata Méndez Núñez a Bombay, desairando con esto a EE.UU. por lo que Trump se encuentra meditando una respuesta para afrontar esta maniobra.
Una misión internacional
No hay nada más frustrante para un militar que tener que abandonar una misión internacional y mucho más si es de repente y sin el deber cumplido. Por lo tanto, esta decisión ha situado a España y su Gobierno como un aliado poco o nada fiable.
Por lo que en las mismas fuentes militares esperan que la situación se pueda reconducir. Y sobre todo que la fragata española pueda integrarse nuevamente en la flotilla del portaaviones estadounidense y que cuando la escalada de tensión entre Irán y EE.UU. decrezca, esta esté allí. “Aunque el portaaviones puede estar hasta un par de meses en la zona”, afirmaron.
Teniendo este nuevo escenario sobre la mesa, el Estado Mayor de la Defensa de Gobierno. Se encargó de informar de modo oficial el nuevo rumbo de la fragata española. Y afirmó que esta se dirige al puerto de Bombay ubicado en la India. Desde allí: “los 214 marinos españoles ejercerán su derecho al voto por correo en las elecciones europeas y municipales y autonómicas del 26 de mayo”.
El resto de la misión
Con esta situación, queda en el aire el resto de la misión, donde la fragata española formaba parte de la escolta del portaaviones Abraham Lincoln. En compañía de otros seis buques de origen EE.UU. y que ya llevaban un periodo de siete meses que comenzó el 10 de abril en Ferrol e iba a acabar el 31 de octubre en la base de San Diego. Después, a través del Canal de Panamá se realizaría la vuelta al mundo.
Y hasta el pasado 19 de abril, el comandante de la fragata Méndez Núñez, y el capitán de fragata Antonio González del Tánago. Se encargaban d explicar que: “nuestra misión es proporcionar capacidad de defensa al portaaviones Abraham Lincoln. Llevar a cabo distintos cometidos de seguridad marítima y garantizar la libertad de navegación y de comercio”. Además de que mencionaban la iniciativa del despliegue a través de los siguientes términos: “Este despliegue es también un claro compromiso de España y Estados Unidos en favor de la paz y estabilidad mundial”. Sin embargo tras esta última decisión, todas estas iniciativas se han desbaratado.