Un grupo de encapuchados, asalto una discoteca de Marbella en plena fiesta, causando serios daños. Era una noche de fiesta en Marbella, como es de costumbre, la diferencia es que esta traía consigo la resaca de la clausura que había protagonizado Bob Sinclair la noche anterior. Por lo que el Club Momento en la Milla de Oro, se dispuso a ofrecer un ambiente tranquilo. Para vivir un domingo relajado con bastante clientela en su pista de baile. Sin embargo, los planes no salieron así, porque al borde de la media noche se desató el caos absoluto. Y los avisos a Emergencias al 112, empezaron a llegar para alertar del brutal asalto sobre las 00.15 horas de la madrugada del domingo al lunes. Las dos personas que llamaron al 112 detallaron a un grupo de personas que había irrumpido en el establecimiento y comenzaron a destrozarlo todo.
En un principio se pensó que se trataba de una pelea, pero fuentes de la Policía Nacional aseguran que no fue una pelea. Sino un asalto muy bien programado por presuntamente profesionales del área criminal. Estas mismas fuentes añaden que en las cámaras de seguridad de la propia discoteca y del entorno se puede ver cómo ocurrió todo con total nitidez. Se ve claramente como el grupo de encapuchados estaciono cuatro coches de alta gama en la puerta del establecimiento. Se bajaron unas cuatro personas de cada vehículo. Todos iban encapuchados excepto uno de ellos, pero sólo se le ve de forma parcial.
Los encapuchados, entraron armados con barras extensibles de acero. Destrozaron gran parte del local en cuestión de minutos. Y para finalizar su Azaña, lanzaron una bomba de humo antes de huir.
Datos visibles de los atacantes
Aunque se ven claramente los coches, las matrículas no se distinguen por el reflejo de las propias luces. Además de que en aquellas que no estaban alumbradas por los focos de los vehículos. Los asaltantes colocaron unas pegatinas para que no se pudiera localizar el automóvil. Sin duda alguna se dedicaron a conservar el anonimato, npara entrar como una turba descontrolada en el local.
Estos iban armados con unas barras extensibles de hierro, y en cuestión de minutos comenzaron a tumbar estanterías y golpear el mobiliario. Destrozaron todo a su paso. Y “Reventaban los teléfonos contra la pared”. El ataque no duro más de 10 minutos, durante este tiempo se puede ver claramente en los videos a la gente paralizada. muchos en el suelo y la seguridad privada del establecimiento sin reacción. Cuando acabaron su cometido se marcharon sin agredir a nadie. Sólo resulto un herido leve y fue porque lo arrollaron al entrar. Además, al salir dejaron una bomba de humo en la puerta, para que nadie les pudiera seguir y se esfumaron.
Un plan sin fisuras
Este ataque sin duda fue más que planificado, ya que las patrullas de la Policía Nacional estaban cerca. Sin embargo, una llegó por Puerto Banús y las otras por la Milla de Oro, y ninguna vio a los vehículos. Por ello se cree que huyeron por una vía secundaria que sale a la carretera de Istán por detrás del club de alterne Milady Palace. Y desde ahí, a la autovía. Era un plan sin fisuras.