A la hora de llevar a cabo ciertos trabajos en casa o en el taller, es complejo decidir cuál es la herramienta adecuada para conseguir los mejores resultados. Un ejemplo es la confusión habitual a la hora de elegir el taladro, el atornillador o el martillo perforador.
Hoy en día contamos con una gran variedad de herramientas eléctricas para realizar distintas tareas. Estas tres —el taladro, destornillador o atornillador y martillo perforador— son las que habitualmente más se confunden.
Aunque a primera vista puedan parecer similares, lo cierto es que están creadas para distintos trabajos y, por tanto, la elección entre una y otra debe responder a los objetivos que se tienen. Comprender las diferencias entre ellas es esencial para tu próximo trabajo. La mejor forma de distinguirlas es conocer las características clave del taladro, destornillador y martillo perforador.
¿Qué es un taladro?
La principal labor de un taladro es la de hacer agujeros en materiales como madera, metal y plástico, entre otros. Se trata de una herramienta eléctrica que se produce de diferentes tamaños y formas. Además, en la actualidad estos dispositivos pueden ser alimentados por baterías o funcionar al estar enchufados a una toma de corriente.
Son una excelente inversión: con un mismo aparato se puede trabajar sobre distintas superficies y con distintos tamaños gracias al uso de las brocas intercambiables. Además, los distintos tipos de taladros del mercado funcionan a diferentes velocidades y potencias. Elegir entre uno u otro dependerá de los trabajos más habituales que vayan a ser realizados con ellos.
Los taladros con menos velocidad de rotación son perfectos para llevar a cabo agujeros en materiales duros. Aquellas que trabajan con más rapidez, sin embargo, son ideales para materiales más blandos.
Utilizados en la construcción, la carpintería y otros sectores profesionales desde hace años, son elementos muy versátiles. Y cuentan con una amplia variedad de aplicaciones: con ellos es posible desde hacer agujeros en paredes para colgar estantes, hasta perforar piezas de madera para ensamblar muebles.
¿Qué es un destornillador?
Un destornillador es un elemento indispensable para quienes deben pasar mucho tiempo en la tarea de apretar o aflojar tornillos.
Al igual que ocurre con los taladros, se producen en diferentes tamaños y formas. También se puede optar por modelos que cuentan con batería o por otros que trabajan con un cable enchufado a la corriente.
Es preciso destacar que un atornillador es más ligero y pequeño que un taladro. Por eso, conviene apostar por ellos cuando se tienen que llevar a cabo trabajos que requieren menos potencia y precisión.
Los destornilladores son herramientas muy útiles y se utilizan comúnmente en tareas de bricolaje y reparación de automóviles. Los destornilladores suelen venir con diferentes puntas intercambiables, que se pueden cambiar fácilmente para adaptarse al tamaño y la forma del tornillo en el que se está trabajando.
¿Qué es un martillo perforador?
Un martillo perforador también tiene el objetivo de hacer agujeros en materiales duros como hormigón, ladrillo y piedra. La principal diferencia con los taladros es que son herramientas con mucha fuerza y que funcionan no con rotación, sino gracias a un mecanismo de percusión que les permite hacer agujeros incluso en materiales muy duros.
Los martillos perforadores suelen ser muy versátiles para adaptarse a la naturaleza del trabajo en cada momento. De esta manera, permiten al usuario elegir entre un modo de perforación normal o un modo de perforación con percusión.
En el caso de enfrentarse a materiales más blandos se usa la perforación normal. La percusión se utiliza para esas superficies en las que es necesario un poco de fuerza extra para lograr los objetivos.
Por todo ello, suelen ser herramientas más pesadas y grandes que los taladros y los destornilladores, así que su uso suele estar limitado a aquellos casos en los que es estrictamente necesario contar con este tipo de maquinaria.
Diferencias y usos
Aunque los taladros, destornilladores y martillos perforadores pueden parecer similares, las diferencias que hay en la potencia y la velocidad de trabajo hace que unos sean más adecuados que los otros según el escenario al que el profesional se enfrente.
En ese sentido, es muy importante prestar atención a la fuerza de torsión, ya que los de menor torsión —taladro y destornillador— no son recomendados a la hora de realizar tareas que requieran una gran cantidad de fuerza.
Por supuesto, aunque tengan funciones similares, su funcionamiento es bien distinto. Basta con fijarse en las piezas que llevan a cabo los agujeros o la labor de atornillar y desatornillar: los taladros utilizan brocas de taladro, mientras que los destornilladores utilizan puntas de destornillador. Por último, los martillos perforadores utilizan brocas de martillo perforador con una punta de carburo y que están diseñadas para hacer agujeros en materiales duros.
Potencia, velocidad, torsión y fuerza
Estos cuatro elementos son los que hay que considerar y manejar a la hora de trabajar con las distintas herramientas analizadas.
A modo de resumen, conviene recordar que los taladros suelen tener una velocidad más alta que los destornilladores. Por eso deben ser la elección a la hora de perforar agujeros en materiales más blandos. Los martillos perforadores, por otro lado, presentan una velocidad más baja, pero una fuerza de impacto mayor. Serán los elementos indispensables para trabajar sobre materiales duros.
En cuanto a la potencia, los martillos perforadores ofrecen más potencia debido a su mecanismo de percusión. Los taladros y destornilladores, por otro lado, disponen de una menor potencia, ya que están diseñados para tareas que requieren menos fuerza.
La fuerza de torsión se refiere a la capacidad de una herramienta para aplicar fuerza rotativa. Los taladros y destornilladores suelen tener una fuerza de torsión menor que los martillos perforadores, lo que significa que no son tan adecuados para tareas que requieren una gran cantidad de fuerza.
Por último queda la fuerza: los martillos perforadores disponen de un mecanismo que los convierte en la primera elección en este sentido. Los taladros y atornilladores son una opción en aquellos escenarios en los que la fuerza de trabajo no será determinante.
En conclusión, los taladros, destornilladores y martillos perforadores son herramientas eléctricas útiles que pueden abarcar un amplio abanico de tareas de bricolaje, decoración, albañilería, etc. Aunque pueden parecer similares, cada una tiene características específicas que las hacen adecuadas para diferentes tareas. Comprender las diferencias es un paso previo y obligatorio a la hora de elegir la herramienta adecuada para tu próximo proyecto.
