El pasado 11 de septiembre murió de cáncer el galerista Oliver Hoare en su casa en Francia. El mencionado propietario falleció a la edad de 73 años, y hasta la fecha se sostiene que mantuvo una relación secreta con la princesa Diana. La cual dio inicio en el año 1992, pero no duro mucho tiempo. Puesto que la reputación de infiel de Hoare lo llevó a que su esposa lo amenazará con pedir el divorcio. Por lo que decidió romper la supuesta relación con Lady Di, dejando a la princesa desconsolada.
Mucho tiempo después de que Hoare rompiese relaciones con Lady Di, la misma realizó una entrevista a la cadena BBC. Donde expuso temas como el poco apoyo que recibía de la familia real, y el adulterio que cometió su esposo. Exponiendo al príncipe Carlos como el amante de Camilla Parker Bowles. Con lo que justificaba y al mismo tiempo reconocía sus propias infidelidades. Dentro de esta lista de traiciones estaba el famoso galerista Oliver Hoare.
Tras acabar su idilio con Lady Di, Hoare recibió cientos de llamadas anónimas e inquietantes, sin mensajes; solo silencio. La policía las rastreó: venían de unos móviles a nombre de Diana Spencer y de cabinas cercanas a Kensington. Hoare retiró la denuncia https://t.co/wMsFn2o3yY
— EL PAÍS (@el_pais) September 13, 2018
Hombre con el que había soñado fugarse a Italia para la época de los años 90. Información que llegó a compartir en una oportunidad con Sara Ferguson, su cuñada para ese año. Situación que se quedó solo en eso, sueños. Poco tiempo después ese sentimiento de insatisfacción la llevarla a cometer una serie de errores, debido a su inconformidad. Lo cual desembocó en un terrible accidente automovilístico, donde perdió la vida.
Oliver Hoare en su rol de amante
A escasos días de la muerte de Hoare, los periódicos recuerdan el vínculo pasional que lo unió a Lady Di. A pesar de ser un hombre 16 años mayor que la princesa de Gales, logró conquistar el corazón de esta. Tanto así que uno de sus guardaespaldas para esa época, Ken Wharfe dio algunos testimonios sobre esta relación. El mismo comentó que Diana de Gales se veía a escondidas con aquel hombre, llevándolo a Palacio escondido en la maleta del auto.
Otro incidente tuvo lugar cuando la alarma de incendio de Palacio sonó. El guardaespaldas pudo ver a Hoare escondido detrás de una planta dentro del lugar totalmente sin ropa. Muchas maniobras tuvieron lugar en esta relación, que imaginamos subía la adrenalina de Lady Di. Sus imprudencias con Hoare iniciaron en 1992, y duraron hasta 1994. Cuando Diane Waldner, esposa de Hoare y rica heredera francesa lo amenazara con pedir el divorcio.
Acoso indudable
Después que Oliver Hoare pusiese distancia con la esposa del príncipe Carlos, la vida para esta no fue igual. Al verse abandonada comenzó una serie se llamadas constantes a la casa del galerista. Aquellas no eran acciones usuales, puesto que al contestar las llamadas nadie respondía. Lo que pareció asustar al hombre y decidió poner en aviso a Scotland Yard. Inmediatamente las autoridades procedieron a investigar el asunto.
La investigación arrojó que las 300 llamadas recibidas por Hoare eran procedentes del teléfono personal de Lady Di. Otras de ellas provenían de cabinas cercanas al Palacio de Kensington, ante estos hechos Oliver Hoare detuvo la investigación. Desde ese instante el tema quedó sepultado, a pesar que la prensa seguía indagando. Ahora el galerista falleció y su vida pasó a ser como la famosa frase de Lady Di “La vida es solo un viaje”.