El siglo XXI marca el inicio de la era digital, y es que basta con hablar de algo tan simple como servicios bancarios, para entender que en su mayoría, las cosas giran en torno al ámbito online. Las compras digitales y envíos figuran entre los nichos en los que el Internet ha impactado con más fuerza.
Amazon, eBay, Shopify, son solo algunas de las empresas que a lo largo de las últimas décadas, reconocen la importancia del entorno digital cuando la meta es marcar hito en los venideros años. De acuerdo a esto, tener un sitio web en 2022 debe figurar entre las necesidades básicas de cualquier empresa.
En vista de ello, cada vez son más los negocios que se aventuran a crear sitios webs con dominios propios, aspecto que incrementa la confianza de cara a tanta competitividad y audiencias que incrementan constantemente sus niveles de exigencia.
Mayor alcance y posibilidades de hacer crecer el negocio
Llegar a una audiencia potencial más amplia, se traduce al incremento de las probabilidades de hacer crecer el negocio, ya que no solo se estará alcanzando a los clientes actuales, sino a un público potencial.
Las redes sociales representan hoy en día canales de comunicación entre el negocio y los clientes, añadirlas al sitio web –así como el uso de correo corporativo y la puesta en marcha de estrategias de email marketing– contribuye igualmente a la fidelización.
Incremento de las opciones de negocio
Los negocios que cuentan con un sitio web aportan un plus de credibilidad, trabajar en el desarrollo de una página web capaz de brindar solución a las necesidades de la audiencia potencial puede repercutir en la ampliación de la cartera de servicios, por ende en su crecimiento general.
A diferencia de las cuentas en redes sociales, un sitio web es 100% propiedad del negocio (salvo los sitebuilders que además no tienen una buen rendimiento en SEO), entendiéndose lo erróneo de utilizar exclusivamente sus plataformas para la puesta en marcha de las estrategias de marketing, ya que ante posibles caídas, o deficiencias del servicio, todo quedará perdido.
Esto no implica que deba menospreciarse la importancia de la presencia en redes sociales, sino de entender lo equívoco de limitarse a ellas, ya que a fin de cuentas, la mayor parte de las páginas o perfiles son iguales, imposibilitando marcar diferencia frente a la competencia.
Forma asequible de publicitar
Como autónomo es común que los dueños de pequeñas empresas, asuman que la creación de una página web demanda una fuerte inversión monetaria; la realidad de muestra todo lo contrario. Actualmente, sobran las empresas que ofrecen servicios de desarrollo web, hasta con Copywriting incluido.
Asimismo, existe la posibilidad de apelar a herramientas como WordPress que facilitan el trabajo de crear sitios online de forma más económica y sin demasiadas complicaciones.
En comparación con los canales habituales de publicidad –por ejemplo anuncios de radio o periódicos– tener un sitio web resulta más rentable al momento de publicitar, especialmente si se trabaja en conjunto con una correcta estrategia de marketing de redes sociales y emails corporativos.
Herramienta versátil
La disponibilidad de una página web en una sociedad donde cada vez cobra mayor relevancia y cotidianidad el uso de internet, supone el acceso a una herramienta versátil a través de la cual brindarle al cliente potencial la información necesaria en un mismo lugar, sin distinción de la hora o el día.
Esta capacidad de comunicación no tiene punto de comparación, dejando claro que cualquier empresa que desee triunfar en el presente, y proyectar continuidad hacia el futuro, requiere disponer de un sitio web en el que ofrezca contenido de valor y actualizado.