Vale la pena recordar, que el encuentro entre el Real Madrid y Barcelona, estaba pautado para el dia 26 de octubre. Pero por problemas políticos, LaLiga y el Comité de Competición no tuvieron más opción que tomar la decisión de aplazar el Clásico.
Todo esto, producto de los altercados que se vivieron para ese entonces, en las calles de Barcelona. Luego de que se conociera la sentencia de los presos del “Procés”. Al tomar la decisión de aplazar el encuentro, era necesario plantear una nueva fecha. Por lo que se fijó para dos meses después. Por ello, este miércoles 18 de diciembre, se disfrutará de este esperado partido de fútbol. Sin embargo, existe el riesgo de que los protestantes puedan entorpecer el desarrollo del encuentro.
La sentencia contra los líderes del procés
Fue el pasado 14 de octubre, cuando se dio a conocer públicamente la sentencia contra los líderes del procés. Sentencia con la cual, dichos líderes fueron condenados a penas de cárcel. Que van de los 9 a los 13 años de prisión por los cargos de sedición y malversación.
Tras esta sentencia, se vivió un verdadero terremoto político en las calles de Barcelona. Generando una gran cantidad de disturbios, y enfrentamientos entre protestantes y cuerpos policiales. Además, lamentablemente este hecho tuvo su repercusión dentro del mundo del deporte. Afectando directamente a uno de los partidos de fútbol más importantes y esperado a nivel mundial.
Este encuentro no solo se vio afectado por la ola de violencia, que se generó en la ciudad condal. Sino también por el anuncio de los radicales independentistas, en el cual aseguraban. Que intentarían a toda costa sabotear el clásico que se jugaría inicialmente el día 26 de octubre.
Todos estos sucesos y anuncios, son los que llevaron a que el partido se aplazará hasta el 18 de diciembre. Y ese día ha llegado, sin embargo, aunque la molestia de los manifestantes se ha reducido. La amenaza sigue latente y se cierne una vez más sobre el tan esperado encuentro.
Tsunami Democràtic
Como lo mencionamos anteriormente, llegó el tan esperado 18 de diciembre y con él, las nuevas amenazas. Pues el Tsunami Democràtic se encargó de organizar una manifestación que se llevara a cabo justamente unas horas antes del partido.
Sin embargo, estos han tratado de desmentir los rumores que se han generado en torno a esta manifestación. Asegurando que en ningún momento su intención es la de impedir el desarrollo normal del encuentro. Pero se ha confirmado que son más de 12 mil manifestantes, los que se reunirán a las afueras de la casa del Barcelona. E incluso existe la posibilidad de que muchos de ellos se encuentren dentro del público, que estará en el estadio.
Tras todos estos sucesos, el FC Barcelona, pidió su derecho de palabra para pedir normalidad. Además de hacer un llamada a la tranquilidad y al disfrute de la festividad que merece un Clásico de tan envergadura.
