En el año 1957 se creó en España la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Créditos (ASNEF). En sus más de 60 años de vida, esta asociación, y más en concreto su lista de morosos, se ha convertido en el registro más popular de los este tipo en España.
La ASNEF tiene registros de todas aquellas personas que poseen alguna deuda impagada en España y es el fichero más grande de este tipo en nuestro país en lo que se refiere a información relativa a la solvencia patrimonial y de crédito.
Aparecer en una lista de morosos es una cuestión delicada, ya que los motivos para formar parte de estos registros pueden ser tan aparentemente leves como retrasarse en el pago de una factura telefónica con la que no se estaba de acuerdo o no haber cumplido con el pago de una cuota de un préstamo en un momento concreto.
El índice de morosidad es una cuestión común en cualquier país y cualquier economía. Sin embargo, las listas de morosos sí resultan peligrosas porque estar presente en ellas impide a personas o empresas acceder a nuevas fuentes de financiación. Muchas entidades financieras y de crédito deniegan una solicitud de préstamo si advierten que el solicitante se encuentra inscrito en ficheros de morosos.
¿Cómo saldar las deudas registradas en ASNEF?
Aunque toda esta situación de estar presente en ASNEF o cualquier otro registro de morosos puede ser de extrema gravedad, existe la posibilidad de salir de ellos y poder recuperar la actividad financiera y crediticia habitual siguiendo algunos pasos.
Otra práctica interesante es solicitar un préstamo con Asnef. Los dos caminos son posibles, el de reparar la deuda y que alguna plataforma crediticia de las que operan en internet ofrezcan créditos o pequeños préstamos. En la web BajaMorosidad.es ofrecen para todos los interesados datos de contacto con estos registros, como por ejemplo el teléfono de fichero de morosos.
Los pasos a seguir para salir de este registro pasan por ir pagando la deuda que las entidades reclaman, si se confirman y son viables o bien, esperar durante 6 años, pues en ese caso los datos se eliminan del registro, aunque la deuda no se cancela.
No obstante, existen algunos puntos necesarios a cumplimentar que no siempre se dan y que no todas las compañías respetan. Si existe incumplimiento en alguno de esos requisitos, la persona o empresa presente en la lista puede solicitar la eliminación de esos datos.
Uno de estos condicionantes es que no se haya informado por carta al deudor de su inscripción en el fichero de morosos. Otra opción para reclamar la salida inmediata de este registro es que no exista conformidad con la deuda reclamada o bien que esta sea indemostrable. Finalmente, puede ocurrir también que el deudor haya procedido a abonar la deuda y aun así, el nombre continúe formando parte del registro.
Solicitar préstamos con ASNEF
A pesar de que las personas o empresas morosas encuentran dificultades para acceder a la financiación, a día de hoy se multiplican las opciones para solicitar préstamos urgentes y créditos a devolver en 12 meses con asnef.
Los préstamos rápidos y la concesión de dinero con ASNEF es una opción para dar una segunda oportunidad a aquellas personas que realmente lo necesitan. Esto ayuda cada año a muchas personas a salir de una situación de estancamiento personal y profesional.
Estos préstamos rápidos para personas inscritas en ficheros de morosos han ganado mucha popularidad en los últimos años por su facilidad de solicitud y concesión. Para acogerse a esta fórmula financiera, los solicitantes únicamente deben completar un formulario a través de internet, de fácil comprensión.
En cualquier caso, y a pesar de que son una solución muy factible, solicitar créditos con ASNEF conlleva sus riesgos, pues normalmente las plataformas o empresas que ofrecen esta fórmula financiera incluyen intereses elevados en la devolución del préstamo que se van incrementando si hay algún retraso en el pago.
Las entidades financieras y monetarias advierten que acudir a estas plataformas de crédito es una buena forma de solucionar una situación financiera urgente, pero que no debe convertirse en una práctica habitual, y solo ha de replantearse esta situación cuando haya garantías de que se va a poder devolver el dinero del préstamo en el tiempo acordado.
