El pasado 5 de septiembre el fiscal federal, Jorge Di Lello, imputó al presidente de Argentina, Mauricio Macri y a un grupo de su Gabinete de Gobierno, luego de que este anunciara hace unos días un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para mejorar su política económica. La acusación se realizó bajo la comisión de los delitos de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.
Entre los funcionarios argentinos a los que se les imputa se encuentran su jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Economía y Energía, Nicolás Dujovne y al ex ministro de Finanzas y actual presidente del Banco Central, Luis Caputo. En la resolución Lello afirma que la firma del acuerdo con la organización financiera internacional se realizó sin antes obtenido la aprobación del Congreso por lo cual debe ser juzgado.
Celebramos que Macri, haya sido imputado junto a parte de su Gobierno por el acuerdo con el FMI. Un acuerdo que ha endeudado e hipotecado ilegítimamente a una población, generando una gran pobreza y desigualdad. Basta de políticas de ajuste criminales. https://t.co/guBAQDlsEJ
— Miguel Urbán Crespo (@MiguelUrban) September 6, 2018
La denuncia a Macri y su Gabinete la realizó el ex diputado Claudio Lozano, quien según la resolución que emitió el fiscal federal, solicita que se suspendan los efectos del acuerdo que se firmó entre Argentina y el FMI. En este punto, la acusación iba acompañada con la cita del artículo 75 de la Constitución, donde se estipula que el Poder Ejecutivo tenía que haber consultado antes al Poder Legislativo para poder proceder a firmar el acuerdo.
Di Lello aseguró en su escrito que el análisis presentado por la parte denunciante es lógico y verosímil, con lo cual dicha imputación significará la apertura de un expediente, en el que se deberá investigar si Macri, Dujovne, Caputo y Peña infringieron delitos de carácter legal.
El acuerdo entre Argentina y FMI
El Gobierno de Argentina anunció el pasado 7 de junio que llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. La organización financiera internacional está dispuesta a ofrecer un crédito de 50.000 millones de dólares para resolver la delicada situación económica que ha presentado el país sudamericano en los últimos meses.
Mientras la moneda se desplomaba rápidamente en las últimas semanas, el presidente Macri pidió la asistencia del fondo para ayudar solventar la crisis a mediano plazo. De este modo, las negociaciones entre ambas partes llegaron a un acuerdo que tendría una duración de tres años.
El ministro Nicolás Dujovne afirmó cuando comenzaron a realizarse las conversaciones con el FMI a principios de mayo que la medida iba a ayudar a “preservar todo lo que hemos logrado en los primeros años de gobierno, avances que hemos obtenido con mucho esfuerzo de todos los argentinos», aunque algunos economistas aclararon no estar a favor del acuerdo.
Por su parte, la directora gerente de la organización, Christine Legarde, afirmó que «Tanto el FMI como el gobierno argentino tienen intención de colaborar para que se tomen las medidas y se activen integralmente los recursos necesarios a fin de proteger a la población más vulnerable a medida que avancen las reformas económicas».
En los últimos meses el peso argentino ha caído un 20% en relación al dólar americano, por lo cual la medida que tomó Macri, en conjunto con el Fondo Monetario Internacional, tendría la intención de estabilizar la economía y lograr un plan económico que ayude a equilibrar las cuentas.
