El divorcio es un derecho que poseen los matrimonio para separar sus vidas y, por ende, sus bienes gananciales. No obstante, son muchas las razones que pueden derivar en esta situación, como una mala convivencia, la pérdida de los intereses comunes, motivos emocionales, entre muchas otras. En cualquier caso, es preciso asesorarse sobre los pormenores que conlleva este trámite, para hacerlo de la manera más amistosa posible.
Si alguien está pensando en que puede activar un divorcio sin abogado, se equivoca, porque en España se precisa la intermediación de estos profesionales que serán los encargados de velar por la legalidad del proceso, así como de la asesoría a los cónyuges. Aunque, cuando la pareja tiene claro que el divorcio es la mejor opción, es probable que también lleguen a la conclusión de que hacerlo amistosamente será mucho más fácil, más rápido y se evitarán situaciones emocionalmente difíciles de gestionar, y que tan solo puedan traer frustraciones, miedos, inseguridades y también rencillas que pueden dilatarse, incluso, después del finiquito matrimonial. Por esto, es aún más difícil romper el vínculo.
Para este tipo de cuestiones, se pueden dar varias circunstancias. Por un lado, que el divorcio desde el principio sea de mutuo acuerdo, lo que facilitará el trámite; también, que una parte esté de acuerdo, y la otra no. Aquí hay que reflexionar sobre el sentido que tiene seguir, o no, tirando del carro de esa relación; y, por último, si existen hijos menores a cargo.
Por esta última razón, es por la que decantarse por un divorcio amistoso merece más la pena, pues minimizará angustias, influirá lo menos posible en el día a día de esos hijos y, sobre todo, se trabajará de manera conjunta para aliviar los posibles contratiempos que aparezcan.
Acudir a un abogado matrimonialista
Hoy en día, existen servicios de abogados matrimonialistas, como el caso de Divorcionetas, un bufete de abogados de Madrid que asesoran a matrimonios en vías de separación o divorcio, y pueden llevar sus casos a término con toda la legalidad. Es un servicio completo e integral de información, pero también de asesoría y, en el caso de proceder con el divorcio, pueden resolverlo cuanto antes en cualquier juzgado del territorio nacional.
En este sentido, es muy llamativo el hecho de que el precio del proceso se corresponde con una tarifa plana de 150 € por cónyuge. Así, no hay excusas para iniciar un proceso de divorcio con semejantes herramientas al alcance de todos los bolsillos. Porque, ya que en España existe la obligatoriedad de que intervenga un abogado en cualquier procedimiento de separación o divorcio, es lógico pensar que hacerlo con profesionales que tengan amplia experiencia en la materia es lo mejor.
También hay que tener en cuenta que cuando un divorcio se procesa de manera amistosa es posible hacer uso del servicio del mismo abogado, de hecho es lo que se recomienda, ya que eso unificará el asesoramiento. No obstante, cada cónyuge puede contratar a su propio letrado, pero gracias a Divorcionetas, esto se puede evitar.
Por último, los servicios jurídicos y de asesoramiento que llevan a cabo los profesionales de este bufete, tienen por objetivo normalizar y, sobre todo, democratizar el divorcio, erradicando dramas innecesarios. Su enorme labor ha contribuido a que aumente el porcentaje de divorcios amistosos.
En definitiva, cada separación de mutuo acuerdo es la mejor alternativa de convivencia para una familia que lo necesita, por todo ello, hay que hacerlo desde la libertad, la igualdad y el respeto mutuo.