El turismo debemos proyectarlo según los principios del desarrollo sostenible. Debe existir un equilibrio entre el desarrollo económico y social, así como una responsabilidad con el medio ambiente.
Conscientes del impacto que el turismo genera, desde Formación y Turismo pretendemos apostar por una actividad responsable y sustentable.
Muchas de nuestras actividades son únicamente al aire libre, tales como visitas panorámicas o rutas de senderismo, la opción preferida por muchas personas para pasar su tiempo libre desde que se decretó el estado de alarma, ya que generan una mayor confianza por la mayor disponibilidad de espacio y distancia, lo que conlleva una preocupación menor.
Las visitas panorámicas ofrecen la posibilidad de crear rutas turísticas guiadas para contemplar los puntos más emblemáticos de cada lugar y admirar monumentos.
Las rutas de senderismo en la naturaleza se han convertido en la preferencia de muchas personas, pues desde que nos vimos obligados a permanecer encerrados en casa, hemos dado mayor valor e importancia a permanecer al aire libre y disponer de libertad de movimiento.
Muestra de ello es la actividad que se realizó el pasado fin de semana en Porcuna junto al Club de Atletismo local: Turismo ecológico y actividad de senderismo en la naturaleza para niños. El cuidado del medio ambiente es algo que debería importar a todos, pero empezar desde niños es fundamental.
Los niños y niñas que participaron, de edades comprendidas entre los 5 y 10 años, pudieron disfrutar de una ruta por algunos de los pilares de Porcuna, atendiendo a su historia y curiosidades al respecto a la vez que disfrutaron de la naturaleza. Pero no solo no generaron ningún impacto negativo en el medio, sino que contribuyeron a la mejora del entorno mediante la recogida de residuos con guantes y bolsas biodegradables y la plantación y regado de árboles y plantas.
Las actividades ambientales acercan a los niños a la naturaleza de una forma divertida, didáctica y educativa. Con la práctica de ecoturismo se pretende hacer compatibles el disfrute de la naturaleza y el respeto al equilibrio del medio ambiente.
Se pretende que los niños adquirieran conocimientos sobre el entorno y que aprendan a respetarlo para que, en el futuro, sean capaces de gestionar actividades que no perjudiquen al medio ambiente pero no podemos pretender que los niños valoren la naturaleza si no los acercamos a ella. Solo cuidando y respetando la diversidad biológica es posible que pueda haber turismo.